¿Alguna vez te has preguntado si es posible cambiar tu cerebro para ser mejor en matemáticas? Barbara Oakley, una profesora de ingeniería, nos muestra cómo lo hizo, pasando de ser una persona que odiaba las matemáticas a convertirse en una experta en el campo.
Barbara era una persona que creció odiando las matemáticas y las ciencias. Sin embargo, su vida dio un giro cuando decidió enfrentar sus miedos y aprender estas disciplinas como adulta. Oakley comparte su experiencia y cómo logró "reconfigurar" su cerebro para entender y disfrutar de las matemáticas y la ingeniería.
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Oakley destaca la importancia de la "fluidez" en el aprendizaje, un concepto que va más allá de la simple comprensión. Según ella, la fluidez se logra a través de la práctica repetida y la memorización, elementos que a menudo se pasan por alto en los métodos de enseñanza modernos que se centran demasiado en la "comprensión".
La profesora también compara el aprendizaje de las matemáticas con el aprendizaje de un nuevo idioma. En ambos casos, la fluidez y la familiaridad con los conceptos básicos son cruciales para poder aplicarlos en situaciones nuevas y complejas.
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La historia de Barbara es un testimonio poderoso de cómo la determinación, la práctica y un enfoque correcto pueden ayudarnos a superar nuestras limitaciones autoimpuestas.
Su enfoque en la fluidez a través de la práctica y la memorización ofrece una perspectiva fresca y efectiva para aquellos que buscan mejorar en campos que consideraban difíciles o inaccesibles.