El teléfono más elegante de la gama media

Puede que la familia Xperia Z no sea precisamente la más competitiva del 2015 (hasta ahora), pero Sony se llevó un gran acierto al lanzar el Xperia M4 Aqua, un teléfono que llegó a poner un nuevo estándar en la gama media en varios sentidos. Para empezar el diseño está inspirado en el Xperia Z3 pues su cuerpo combina los bordes de apariencia metálica (aunque son de plástico) y cubiertas lisas tipo cristal, por supuesto que los materiales no son los mismos que en la gama alta pero al final la apariencia es la que deja ese sentimiento de satisfacción, y más en una categoría en la que generalmente los teléfonos emplean materiales y diseños que no son Premium, recuerda que no estás haciendo un gran gasto.

El teléfono se lanzó en tres colores diferentes: blanco, negro y coral –que sin más rodeos se ve como una variante del color naranja. En los laterales cuenta con una ranura de expansión microSD (hasta 32 GB) para compensar los 8 GB que el teléfono tiene de almacenamiento interno, así como un puerto microUSB 2.0 que no cuenta con tapa como pasa en los modelos Z3 y anteriores, esto es importante porque representa uno de los pocos pero significativos cambios que Sony presentó en su nueva línea de equipos en Barcelona. El propósito de este cambio es hacer más fácil la tarea de conectar el teléfono sin lidiar con tapas y aún así, seguir gozando de la certificación IP68 que lo hace resistente al polvo y agua (sumergible hasta por 1.5 metros durante 30 minutos), así que no tengas miedo si quieres tomar una foto bajo el agua dulce o si se te cae un líquido encima, no le va a pasar nada.

Otro punto positivo del diseño es que cuenta con dos bocinas en la parte frontal, lo cual me parece muy atinado ya que –además de que no rompe con la línea del diseño– resulta muy conveniente al momento de disfrutar contenido multimedia, independientemente de si estás usando el teléfono con una o dos manos en posición vertical u horizontal, el sonido se proyecta de forma más envolvente y la experiencia de audio se siente más satisfactoria, aunque en potencia en realidad no sea muy distinta a otros teléfonos gama media.

El gran pero en su diseño es que, así como llevaron lo mejor de la línea Z, también incluye el cristal que cubre la parte frontal y lateral, que no es Gorilla Glass ni Dragontrail, por lo cual, tiende a rayarse con muchísima facilidad en el roce constante con otros objetos dentro de nuestras bolsas o mochilas, y qué decir de un posible impacto en el suelo. Lo más recomendable, en este sentido, es comprar una mica de plástico que lo cubra y si de plano eres del tipo de personas a la que todo se le resbala, compra una funda protectora en la primera oportunidad que tengas.

Alto: 14.5 cm
Ancho: 7.2 cm
Grosor: 7.3 mm
Peso: 136 gramos
Nano-SIM

Lo que más llama la atención: su cámara

Cuando tuve el teléfono, por primera vez en las manos, lo primero que hice fue abrir la cámara, un teléfono que cuesta la mitad de lo que cuesta un gama alta con cámara de 13 megapixeles es algo que uno tiene que poner bajo la lupa. Para empezar, vale la pena mencionar que el sensor que utiliza es un CMOS Sony Exmor RS con apertura de f/2.0, si te suena demasiado técnico lo importante es que éste es el mismo tipo de tecnología que suele utilizarse en las cámaras de celulares de gama alta, así que si bien hoy no compite contra un iPhone 6, un Galaxy S6 o incluso contra un Xperia Z3, los resultados que se obtienen sí son los que uno espera de una buena cámara.

Tanto en condiciones de luz natural como de luz tenue el teléfono es capaz de capturas fotografías bien iluminadas y esto es gracias a que cuenta con una sensibilidad ISO de hasta 3200. Y me parece muy afortunado que la mayoría de las fotografías se puedan obtener en modo automático seleccionado entre 52 diferentes tipos de escenas como retrato, atardecer, nocturno, movimiento, contraluz, etc., así es más probable que en una situación inesperada baste con abrir la cámara para que el software haga los suyo. Aunque también aclaro, no es una cámara perfecta, fotos de noche podrían salir un poco movidas o con un poco de ruido, para lo cual, quizás necesites hacer un par de intentos antes de obtener exactamente la foto que quieres.

La cámara frontal también se está volviendo un tema importante en los teléfonos y Sony no planeaba quedarse atrás, así que puso 5 megapixeles en la cámara de selfies –como ya lo han hecho muchas otras marcas– además de un ángulo abierto de 22mm para que cuando tomes autorretratos con más personas no tengas que lamentar lo corto de tu brazo. Y sí, éstas fotografías también pasaron la prueba de calidad dejando una buena impresión pues salen lo suficientemente bien iluminadas como para poder hacer después las correcciones que quieras con alguna app de terceros.

Los modos de escena que ofrecen los mejores resultados y que al utilizarlos brindan resultados superiores a los de otros teléfonos son: Enfoque Automático, Disparo continuo, estabilizador de imagen (en modo de video), Modo HDR (para foto y video), Retoque de retrato, Timseshift video y toque de enfoque; a lo cual también hay que agregar la enorme ventaja de poder tomar fotografías y video bajo el agua o en condiciones adversas como lluvia o playa.

Una pantalla sin mucho de qué presumir

Tener pantallas brillantes y con colores atractivos siempre es importante cuando elegimos un teléfono, y aunque éste Xperia cuenta con un display bien equipado, no es para nada su característica más importante, y no por ser mala sino porque en ese sentido hay otros teléfonos que compiten –por precio– que también han hecho un buen trabajo, así que con todo y su tamaño de 5”, resolución HD y tecnología IPS, no sería la principal razón por la cual recomendaría el teléfono; es buena sin tener un desempeño destacable.

El desempeño que termina de convencer

Además de toda la cuestión multimedia, que cada vez cobra más importancia para los usuarios, es imposible dejar de lado que sus componentes deben tener lo necesario para que todas las funciones corran como promete la marca. Para ello, el teléfono cuenta con 2 GB de RAM, una batería de 2,400 mAh que se traduce en un día de uso demandante o día y medio de uso moderado, un procesador Qualcomm Snapdragon 615 de 8 núcleos (1.5 GHz + 1 GHz), Bluetooth 4.1, conectividad LTE, NFC y Android Lollipop de forma nativa.

Todo lo anterior lo convierte en un teléfono sumamente competitivo que viene a elevar los estándares de la gama media pues sin duda éste se ha convertido en el teléfono a superar en el rango de los 5 mil pesos, no solamente porque el diseño llama a los amantes del estilo, sino porque en materia de fotografía, velocidad de navegación y vida de batería el teléfono ofrece muy buenos resultados. Sí es un teléfono que me aguantó el ritmo de vida activo en revisando mis redes sociales, con el que pude tomar fotos para compartir con amigos y con el que siempre pude tener varias aplicaciones abiertas simultáneamente sin enfrentarme a fallos del software inesperados.

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