El diseño detrás de los nuevos Lumia gama media

 

Para atacar a los mercados emergentes, Microsoft ha dejado muy claro que su estrategia este año se centra 100% en los dispositivos de gama media y baja, y a estas alturas del 2015 es seguro decir que están haciendo un buen trabajo. Uno de los más recientes modelos lanzados en el país es el Lumia 640, el cual se trajo en dos versiones: Lumia 640 LTE y Lumia 640 XL, el primero evidentemente hace referencia a su compatibilidad con redes 4G, mientras que el segundo se limita a redes 3G pero a cambio se le dota de otros beneficios extras principalmente relacionados con la cámara.

 

En cuestión de diseño no hay ninguna diferencia, ambos se apegaron nuevamente al estilo de policarbonato liso y brillante con colores llamativos que pasan por el azul, el naranja, el blanco o negro para los que prefieren algo más discreto. Esta carcasa de plástico es 100% removible y debajo de ella encontramos una batería que puedes cambiar cuando así lo desees, así como una entrada para tarjetas microSD de hasta 128 GB, aunque para ser sinceros, el procesador que tiene no da para que satures por completo siquiera 64 GB en la tarjeta, no obstante, no deja de ser una gran característica para música si tomamos en cuenta que la memoria interna de ambos modelos es de 8 GB totales y aproximadamente 5 GB disponibles para el usuario.

 

Tanto el XL como el LTE cuentan con una cubierta Gorilla Glass de tercera generación, que, como ya hemos comprobado en la mayoría de los teléfonos, sí representa un buen filtro de seguridad para el contacto que llegan a tener nuestros teléfonos con objetos puntiagudos en el día a día. Las diferencias en cuestión de medidas son mínimas y de hecho casi imperceptibles pero para que te des una idea te comparto los números exactos (sigue leyendo), al final lo que más me importa que sepas es que ambos modelos se pueden manipular con mucha facilidad, no importa si los llevas en la bolsa del pantalón o necesitas utilizarlo con una sola mano.

 

Lumia 640 LTE

Alto: 14.1 cm
Largo: 7.2 cm
Grosor: 8.8 mm
Peso: 145 gramos

Lumia 640 XL

Alto: 15.7 cm
Largo: 8.1 cm
Grosor: 9 mm
Peso: 171 gramos

Modelo de SIM: Micro-SIM (ambos modelos)

Una pantalla muy funcional

Una de las primeras cosas que nos llaman la atención de un teléfono, aún cuando no sepamos si sus especificaciones son buenas o no, es lo que logramos ver en la pantalla y con estos dos teléfonos las imágenes se ven muy atractivas desde el primer vistazo. Si bien, la resolución de la pantalla es HD con apenas 720 x 1280 pixeles, la realidad es que gracias a que integra tecnología Clear Black Display los colores se ven muy bien contrastados, saturados e incluso, el reflejo en exteriores es mínimo, así que ya sea que lo que más hagas sea jugar o ver videos, la pantalla cumple con las exigencias básicas. La única diferencia entre el LTE y el XL es que el segundo tiene una pantalla más grande de 5.7 pulgadas frente a las 5 pulgadas del LTE, algo que es de suma importancia para los que no estén interesados en un phablet.

 

Poniendo a prueba su cámara

 

En el caso del Lumia 640 LTE hablamos de una cámara principal de 8 megapixeles que da buenos resultados –no los mejores– para un teléfono de su categoría, sobre todo cuando nos encontramos en exteriores y es que las cosas se pueden complicar un poco cuando tratamos de fotografiar objetos o personas de noche, inevitablemente el ruido en los tonos oscuros se hace presente. Afortunadamente, Windows ha lanzado varias herramientas para sacar provecho a los recursos de los que dispone el teléfono, de esa manera es posible sacar fotos en movimiento y darle un par de efectos de movimiento tipo gif a las imágenes. Su cámara frontal es de 1 MP y es ahí donde encontramos la primer debilidad de uno de los teléfono y es que si bien no es que se vean borrosas la realidad es que no es una cámara frontal competitiva, las videollamadas carecen de calidad y los autorretratos no se obtienen con resultados precisamente presumibles.

Por otro lado, tenemos al Lumia 640 XL el cual como ya sabemos sólo cuenta con red 3G, pero a cambio tiene un par de beneficios extras como una cámara principal de 13 megapixeles y no sólo eso, sino que además está construida con lentes Carl Zeiss, los cuales hacen una diferencia incluso más grande que el número de megapixeles ya que esto da como resultado fotos de noche mejor iluminadas con colores nítidos como a los que ya nos tenían acostumbrado la línea Lumia desde el 1030. Al frente tenemos una cámara de 5 megapixeles y entonces sí, estamos hablando de una cámara para selfies con la cual se le puede sacar mucho más provecho a la aplicación Lumia Selfie, se corrige imperfecciones de la piel y estiliza las líneas del rostro.

¿Qué es lo que más me gusta de su rendimiento?

 

De forma muy concreta, lo que más me dejó satisfecho durante el tiempo que estuve utilizando los Lumia fue la velocidad de navegación: 1 GB de RAM y un procesador Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1.2 GHz es suficiente para poder realizar el tipo de tareas que un Windows Phone necesita, esperemos que esto mismo sea suficiente para poder correr posteriormente Windows 10, ya que una de las ventajas de ambos equipos es que al contar con Windows 8.1 son candidatos a una actualización. Mientras tanto en juegos, redes sociales y varias apps de cualquier tipo, corriendo al mismo tiempo conviven sin problema.

 

También me gusta que estén procurando todos los aspectos de conectividad, pasando por DLNA (que aún no ha dejado de ser útil en varios casos), la conexión LTE (en uno de sus modelos) y hasta las etiquetas NFC para poder realizar sincronización rápida entre el Lumia y otros accesorios como bocinas y audífonos sin pasar por alto la transferencia de archivos entre dos celulares.

Lo que le cambiaría al teléfono

Definitivamente no todo es perfecto alrededor de estos teléfonos y es que si bien cuentan con una ranura para tarjetas microSD, el hecho de que sólo tenga 8 GB de almacenamiento interno (menos el contenido precargado) hace que el contenido almacenado en el teléfono se termine rápidamente, sobre todo cuando está en las manos de un fanático de los juegos de Xbox. Y aunque es cierto que el contenido se puede mover de la memoria interna a la externa hay dos grandes peros, el primero de ellos es que no todo el contenido es candidato a transferirse y la segunda es que los archivos almacenados en la memoria interna del teléfono siempre cargan más rápido.

El tema de la cámara frontal en el modelo LTE ya lo he mencionado así que lo último que me falta por mencionar en los puntos negativos es el desempeño de la batería en el caso del 640 LTE, donde es considerablemente más bajo que el del XL (2,500 mAh frente a 3,000 mAh) lo cual me deja pensando si luego de juntar la superioridad de la cámara, pantalla y batería del XL pesan menos que la conectividad LTE y posiblemente la respuesta sea no.

La decisión finalmente se acomoda a las necesidades de cada perfil de usuario pero en principio la experiencia con ambos equipos me hace inclinarme hacia el modelo XL aún cuando no pueda navegar con la súper velocidad que presume la red de cuarta generación.

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