Bose aparentemente agotó toda su calidad en cuestión de diseño en altavoces anteriores a la Soundlink 3 ya que este gadget no es tan estético y se observa muy simple. No es fea, en lo absoluto, pero ni siquiera es particularmente minimalista al conservar el mismo conjunto de seis botones de tacto suave en la parte superior y cuatro luces indicadoras en la parte frontal como el SoundLink II. Seamos honestos, es muy simple en comparación con los anteriores altavoces de Bose.

De acuerdo con la compañía, la batería de la SoundLink III puede durar casi dos veces más que el modelo anterior, que ofrece 14 horas de tiempo de escucha después de una carga de tres horas.

Al igual que la SoundLink II, esta edición utiliza un conector DC de salida en vez de un puerto micro USB para cargarse, por lo que tendrás que llevar el cable de alimentación contigo en lugar del cargador de tu teléfono –tal y como pasa con muchos otros altavoces Bluetooth.

Sí, tiene un puerto microUSB en la parte posterior, entre el puerto de alimentación y el puerto auxiliar de 3,5 mm, pero es sólo para actualizaciones de firmware y no se utiliza para cargar el altavoz o tu celular.

Bose ajustó la sonoridad de la SoundLink III para entregar una mejor calidad.

La SoundLink III suena muy nítida en todos los ámbitos, con un bajo que se siente y un alcance generoso. Esta generación se equilibra más para favorecer frecuencias medias bajas que las altas frecuencias medias en comparación con el SoundLink II. Esto le da un sonido ligeramente más potente en todos los géneros y no daña significativamente los agudos.

Este altavoz apela más hacia los entusiastas de los graves que para los puristas melómanos. Si bien, la SoundLink no tiene tan buen diseño como sus predecesores, sí ofrece un salto en cuanto a calidad de sonido se refiere, que al final del día, la compramos para escuchar música no para admirarla.

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