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Virus, malware, spyware, adware, gusanos, troyanos y más recientemente ransomware son algunas de las amenazas informáticas que escuchamos a menudo. En días pasados, a raíz del ataque con el malware WannaCry, la industria tecnológica retomó la discusión acerca de la necesidad de mejorar la seguridad informática, pues los ciberataques son cada vez más comunes y sus efectos más devastadores, como el paro de operaciones de 16 hospitales en Inglaterra al no poder hacer uso de computadoras por el cifrado de archivos de WannaCry.
En Paréntesis recordamos a nuestros lectores la importancia de mantener sus equipos de cómputo actualizados, especialmente si los parches están relacionados a la seguridad del equipo.
Virus informático. Este tipo de software tiene por objetivo alterar el funcionamiento de la computadora sin la autorización o conocimiento del usuario. Generalmente, los virus reemplazan archivos ejecutables con código malicioso, de modo que pueden provocar la pérdida de archivos.
Los virus atacan principalmente a los sistemas operativos más utilizados, como Windows en computadoras y Android en dispositivos móviles, sin embargo, otros sistemas operativos como iOS (iPhone) o Mac OS (las computadoras de Apple) no están exentos de virus. Los métodos más comunes de propagación son a través de troyanos (el virus se hace pasar por un software inocuo) y gusanos (se transmite de una computadora a otra a través de la red). El método de prevención más popular es la instalación de software antivirus.
Malware. Este tipo de software tiene como objetivo infiltrar y dañar una computadora sin la autorización o conocimiento del usuario. El término alude al concepto malicious software, cuya traducción sería “software malicioso”. El término fue acuñado en 1990, y antes de esa época el malware era catalogado comúnmente como virus informáticos.
En la actualidad existen distintos tipos de malware, pero los más comunes son ransomware, spyware, adware, gusanos y troyanos.
Ransomware. Un software malicioso que debe su nombre a la conjunción de los términos ransom (rescate) y ware por software (programa informático); una vez que infecta a una computadora encripta y restringe el acceso a ciertos archivos del sistema hasta hacerlos inaccesibles para el usuario a menos que pague un rescate.
Los métodos más comunes de propagación de ransomware es como troyanos, es decir malware que se hace pasar por un software inocuo, o como gusanos, programas que se transmiten de una computadora a otra. Wannacry, el software malicioso que afectó a miles de computadoras el pasado 12 de mayo, se distribuyó como un gusano que aprovechaba una vulnerabilidad desarrollada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) y que fue divulgada por el colectivo The Shadow Brokers. Tras su revelación Microsoft lanzó un parche de seguridad el 14 de marzo de 2017; solo los equipos que la aplicaron quedaron inmunes a la infección de Wannacry.
Spyware. Este tipo de software malicioso debe su nombre a la conjunción de los términos spy (espiar) y ware por software; una vez que infecta a una computadora recopila y transmite información del usuario sin su consentimiento a otra entidad. Según la firma de ciberseguridad Panda, “estos programas espías suelen robar datos sobre el usuario para beneficiarse económicamente o simplemente para utilizarlos con fines publicitarios”.
El método más común de propagación de spyware es como troyanos, de modo que se instalan en la computadora haciéndose pasar por algún software legítimo. Para evitar un contagio de spyware se recomienda evitar descargas de páginas desconocidas o de dudosa reputación, así como la instalación de un software antivirus.
Adware. Cuando se habla de Adware como malware generalmente se refiere a que el software recopila datos del usuario con fines publicitarios sin su consentimiento, práctica común en el spyware. Una de las formas más comunes de identificar adware es mediante ventanas emergentes que no pueden cerrarse, o bien, mediante la presentación de publicidad intrusiva.
Troyano. Se trata de un software malicioso que se hace pasar por un software inocuo. Normalmente los troyanos crean “puertas traseras” que permiten el control remoto de la computadora o dispositivo, provocando fallos en el sistema o el robo de información.
Gusano. Este tipo de malware tiene la particularidad de replicarse a sí mismo sin la interacción del usuario. A diferencia de los virus, los gusanos no alteran archivos del sistema, sino que se alojan en la memoria ralentizando el rendimiento de la computadora o una red. Es debido a esta característica que son propensos a distribuirse a través de una red de computadoras.
Algunos de los softwares más populares para retirar virus y distintos tipos de malware son: BitDefender (gratuito por 30 días), Panda Free Antivirus (gratuito), AVG AntiVirus Free (gratuito), Adaware Antivirus Free (gratuito), Malwarebytes Antimalware (descarga gratuita), SpyBot Search and Destroy (gratuito), Avast Free Antivirus (gratuito), Emsisoft Emergency Kit (gratuito), HijackThis (gratuito) y SUPERAntiSpyware Free Edition (gratuito).
Nota relacionada: México, principal latinoamericano afectado por WannaCry
