Nuestras emociones, pensamientos, relaciones, amistades y prácticamente toda nuestra vida está expuesta en Facebook, la red social más utilizada a nivel mundial. Sin embargo, aún cuando se llega a hablar mucho sobre la sobreexposición de información y la violación de la privacidad, la compañía de Mark Zuckerberg nunca se había enfrentado a la serie de protestas y críticas que actualmente atraviesa, ya que recientemente Facebook reveló que los usuarios pueden sentirse más felices o tristes con un par de simples ajustes en la información que les aparece en su Feed o página de inicio -y que por supuesto ellos son capaces de controlar con unos cuantos clics en el código de la red social-.
El escándalo surgió luego de que se revelara la elaboración de un "experimento" efectuado recientemente, en donde se realizaron distintas pruebas con las cuentas de 689 mil usuarios, descubriendo que es posible manipular el estado emocional de las personas al modificar las publicaciones de sus pantallas de inicio. Esto se comprobó al dividir en dos grupos las cuentas de los usuarios, borrándole a un grupo las noticias positivas de su timeline y a otro las negativas. Como resultado, se confirmó la creencia popular, ya que entre más comentarios y noticias positivas se vean, las personas suelen replicar el comportamiento; lo mismo pasa con las noticias negativas.
"La razón por la que hicimos esta investigación es porque nos importa el impacto emocional de Facebook y de la gente que utiliza nuestro producto. [...] Puedo entender por qué algunas personas tienen objeciones al respecto, y mis co-autores y yo sentimos mucho cómo el informe describió la investigación y el ansia que ha causado", explicó Adam Kramer, analista de Facebook y responsable de la investigación.
Sin embargo y aún cuando el experimento haya arrojado información relevante, este tipo de investigaciones requiere el consentimiento de las personas, muy independientemente de los términos de uso de la red social, ya que al darnos de alta aceptamos que nuestros datos sean utilizados para operaciones internas, como: análisis de datos, pruebas e investigaciones.
Adicionalmente, tenemos que pensar en cómo podrían ser utilizados los datos arrojados por este estudio, ya que hay que tener en cuenta la importancia comercial que tiene Facebook, por lo que si nos ponemos un poco paranóicos podría haber la posibilidad de que nuestros sentimientos sean manipulados para orillarnos a realizar compras que nos hagan sentir mejor.