Apple cerró el 2014 con cifras récord. Tan sólo entre octubre y diciembre del año pasado, la compañía ingresó $74 mil 600 millones de dólares para ganancias por $18 mil millones de dólares, más que cualquier empresa en toda la historia. La cifra es histórica por sí misma, pues indica no sólo un incremento del 37% respecto al mismo trimestre del año anterior (en el que reportó ganancias por $13 mil millones), sino que Apple es la compañía más rentable de toda la historia. Dos razones impulsaron el exitoso primer trimestre de Apple de su año fiscal 2015: las ventas del iPhone 6 y su debut en el mercado chino.
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En total Apple movilizó 74 millones 500 mil iPhones al cierre de 2014. Aunque la compañía no desglosa las cifras, señala que sólo en China las ventas se incrementaron 157% respecto al mismo periodo del año anterior, y 70% en términos anuales. Las cifras tienen sentido; el último censo –que data de 2013–, indica que el país cuenta con mil 357 millones de habitantes.
Hay otro factor de importancia. El consumidor chino, en ascenso económico, aspira a un iPhone como símbolo de estatus. Y Apple lo sabe. En octubre del año pasado la compañía preparó un llamativo evento de lanzamiento en el que estuvo presente el consejero delegado de la compañía, Tim Cook. El furor por el iPhone en China es tal que ha alcanzado el ridículo del contrabando de celulares.
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Con la mira en Asia
Los números de éxito de Apple no son producto de una coincidencia, sino de un elaborado plan de penetración de mercado que pretende servir de plataforma de lanzamiento para el Apple Watch, plantificado para llegar a las tiendas en abril. El primer paso fue la distribución del iPhone 6; el segundo, insertar el Apple Watch como un objeto de lujo que se vende más en Vogue que entre la prensa especializada. Apenas a mediados de mes trascendió que Angela Ahrendts, vicepresidenta de ventas de Apple, sugirió que el dispositivo estará a la venta después de la celebración del Año Nuevo Chino, a celebrarse el próximo 19 de febrero.
Por supuesto el éxito de Apple se traduce en el fracaso de otras marcas. Con predominancia en América y Europa, Apple desplazó su mira hacia Asia, donde Samsung observa cómo su liderazgo se ve recortado trimestre a trimestre. Cifras de la consultora Market Pulse señalan que la cuota de mercado de Samsung en Corea del Sur disminuyó de 63% en mayo de 2014 a 46% en noviembre del mismo mes.
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