Han pasado 33 años desde que SEAT presentó la primera generación del Ibiza y ahora la marca nos muestra algunos de los cambios que ha sufrido el vehículo más popular de la marca a nivel mundial.
Teo García, uno de los padres de este modelo que participó en el desarrollo de las cinco generaciones, explica qué características convirtieron a SEAT Ibiza en un icono:
El diseño La clave del éxito:
Giorgetto Guigiaro, diseñador del primer Ibiza, optó por un aspecto cuadrado “muy de su tiempo”, recuerda García.
La quinta generación, firmada por elactual director de Diseño de SEAT, Alejandro Mesonero, evolucionó hacia unas líneas más dinámicas y esculturales. Aunque la última versión ganó en amplitud, Teo García, destaca que el primer Ibiza contaba con “enormes vidrios”, muy característicos del modelo, que aportaban luminosidad y sensación de mayor espacio.
Esculpido con yeso:
La primera versión se moldeó “como si fuera una estatua de Miguel Ángel”, rememora este ingeniero. Se llegaron a emplear dos toneladas de yeso para esculpirlo. Actualmente se emplea la arcilla, unos 5,000kg por modelo, un material mucho más manejable, y se combina con los prototipos virtuales, que permiten estudiar la viabilidad del diseño.
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De 60 a 16 horas para su fabricación:
Éstas son las horas que se llegaron a emplear para producir el primer Ibiza, hace 33 años, frente al tiempo de fabricación actual. “No tiene nada que ver cómo se fabrica un auto hoy en día”, asegura Teo García. A pesar de esta reducción del tiempo, los vehículos son ahora más sofisticados al incluir tecnología más avanzada. El nuevo Ibiza se desarrolló con la última tecnología del Grupo Volkswagen, la plataforma MQB- A0, que le hizo ganar robustez y habitabilidad: es 170 mm más ancho, 422 mm más largo y 50 mm más alto.
Del System Porsche al motor más potente y eficiente:
La evolución de los motores, según García, es “una de las revoluciones del automóvil”. Si la primera generación ya apostaba por “una mecánica de prestigio” con el System Porsche, 33 años más tarde, con el 1.5 TSI “se logró el motor más potente y, a la vez, eficiente” de su segmento. En este sentido, el consumo medio del primer Ibiza era de 7.8 litros/100 km en la versión 1.5, mientras que el de la última versión se reduce hasta los 4.9 litros/100 km.
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Hacia la conectividad al volante:
En opinión de Teo García, la conectividad “es uno de los grandes avances” que incluye el vehículo, algo “impensable hace más de tres años”. La actual versión integra una pantalla de 8 pulgadas y toda la tecnología para poder estar conectado al volante, incluso con la posibilidad de recibir y escribir mensajes por voz para no perder la atención en la circulación.
Un isleño del mundo:
El primer Ibiza fue el modelo que ayudó a internacionalizar la compañía. Tras cinco generaciones y con 5.6 millones de unidades vendidas en más de 80 países, este vehículo se mantiene como un tributo al topónimo que le bautizó, una isla mediterránea, joven, y que recibe más de 1.5 millones de visitantes al año de todo el mundo.
