Tres estudiantes del MIT podrían revolucionar la forma de servir helado. Usando una máquina tipo “Cuisinart”, que sirve helado suave, y una Solidoodle, al trío se le ocurrió una manera de "imprimir" helado en forma de estrella.
El proceso implica tener control de una impresora 3D que modifica la colocación del helado, que se aplasta –por así decirlo– con nitrógeno líquido para asegurarse de que conserve la forma deseada. El equipo explicó para el sitio 3Ders que sentían que los consumidores perderían interés si se les obligaba a esperar de 10 a 15 minutos, por lo que la preparación es tan rápida como la de una máquina normal.
El co-creador, Kristine Bunker, dijo que el grupo cree vital integrar a las generaciones más jóvenes en la tecnología y motivarlos a desarrollar nuevos métodos o formas. Ésta fue una de las principales razones por las que eligieron crear una impresora de helado y vieron la forma de usarla como un atractivo para el público más joven. Mientras que la invención de los estudiantes es una idea novedosa, las impresoras 3D ya han sido ampliamente utilizadas en el ámbito culinario. Chocolates, helados y pizzas avaladas por la NASA son sólo algunos deliciosos platillos que se han "impreso", y mientras el precio de las impresoras siga bajando puede que dicha tendencia continúe.