Este viernes Netflix estrenará un nuevo proyecto basado en la serie de drama político llamada House of Cards, protagonizada por Kevin Spacey, así como la tan esperada cuarta temporada de Arrested Development. Esto nos deja ver una clara transformación de la compañía, la cual comenzó únicamente como un servicio de streaming, y dado su éxito, ahora se encamina para convertirse en un canal de televisión por Internet, el cual cuenta cada vez más con más series propias.
Algunas de las series que están en puerta, además de las antes mencionadas, son Orange is the New Black, Hemlock Grove, Derek y la segunda temporada de Lilyhammer. El objetivo es convertirse en el próximo HBO, antes de que HBO se convierta en el próximo Netflix, y para ello planean lanzar al menos cinco producciones propias por año.
Por el momento, HBO ha mantenido sus series como Game oh Thrones y Boardwalk Empire, lejos de Netflix, pero parece no afectarle a Netflix porque está manejando muy bien sus cartas con las casas productoras, haciéndoles ofertas muy tentadoras que al parecer han funcionado hasta ahora, el claro ejemplo es que consiguieron que David Fincher, el director de la película The Social Network, Eli Roth, director de Cabin Fever y Ricky Gervais, se unieran a los proyectos que están a nada de salir a la luz.
Fuente: Stuff