Netflix, la productora y distribuidora de películas y series por internet, anunció que su servicio ya está disponible en Cuba. El anuncio llama la atención, pues en las actuales condiciones solo un reducido grupo de cubanos tendría acceso al popular servicio de entretenimiento. Sin embargo, Netflix espera, según detalla un comunicado de prensa, que “a medida que mejore el acceso a internet y crezca la disponibilidad de tarjetas de crédito y débito” aumente el número de suscriptores de Netflix.
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Además del acceso a internet –según estimaciones, limitado al 5% de la población–, los cubanos enfrentarán otra complicación para acceder al servicio. Por $7.99 dólares, Netflix ofrecerá a los cubanos “una gran selección de películas y series reconocidas, ampliando las opciones de entretenimiento dentro del país más allá del popular ‘paquete semanal’”; pero en Cuba el salario promedio es de $20 dólares al mes.
Queda otro detalle. Para pagar Netflix desde Cuba es necesario un medio de pago internacional, como una tarjeta de crédito MasterCard, que operará a partir del próximo 1 de marzo, o American Express, que también anunció sus planes para operar.
Reed Hastings, consejero delegado de Netflix, detalla que el interés no sólo contempla la oferta de contenido, sino también la posibilidad de producir contenido propio para la isla. “Cuba cuenta con excelentes productores de contenido y una gran cultura artística. También esperamos compartir la riqueza estética del país con nuestra audiencia mundial de más de 57 millones de suscriptores.”
El pasado 17 de diciembre, los presidentes Barack Obama y Raúl Castro firmaron un acuerdo histórico mediante el cual, Estados Unidos y Cuba se comprometen a normalizar sus relaciones, y con ello, poner fin al bloqueo económico que databa desde 1960, y que en 1992 se convirtió en ley estadounidense.
Netflix comenzó a operar en Estados Unidos en 2007, y a la fecha cuenta con 57 millones de suscriptores en más de 50 países. Su interés por Cuba marca precedente, pues refleja el interés por una Cuba con acceso a internet libre y banca internacional, y a la postre, generar un cambio económico y político en el país.