Neuralink, compañía de tecnología de interfaz cerebral cofundada por Elon Musk en 2016, lleva ya un tiempo trabajando en el desarrollo de un chip que se implantaría en el cerebro de las personas.
La función de dicho chip sería la de registrar y estimular simultáneamente la actividad cerebral, y su uso está pensado para aplicaciones médicas, como el tratamiento de lesiones graves de la médula espinal y trastornos neurológicos.
Después de recaudar 205 millones de dólares en julio, Neuralink dijo que canalizaría los fondos hacia el desarrollo de su chip para que pudiera permitir a las personas tetrapléjicas controlar los dispositivos digitales con la mente.
Durante una entrevista transmitida en vivo en la Cumbre del Consejo de CEO de The Wall Street Journal, realizada el lunes, Elon Musk dijo que Neuralink funciona bien en monos y que sus pruebas han demostrado que es muy seguro, confiable y se puede retirar cuando sea necesario, de manera segura.
Aunque aún está pendiente la aprobación de la FDA, el magnate agregó que espera que el próximo año ya se puedan realizar las primeras aplicaciones en seres humanos y que las primeras personas que serán consideradas para recibir un chip cerebral serán aquellas con alguna lesión grave de la médula espinal. Además, Musk dijo que los "estándares de Neuralink para implantar el dispositivo son sustancialmente más altos de lo que exige la FDA".
Sin embargo, todavía está por verse que realmente la implantación de chips en personas inicie en 2022, como Musk ha prometido, pues ya se han dado algunos intentos fallidos previamente. En febrero de este año, dijo que Neuralink podría comenzar a implantar la tecnología en las personas a fines de 2021; y antes, en 2019, Musk dijo que esperaba comenzar las pruebas en humanos a fines de 2020; claramente ninguna de esas dos fechas se cumplió… ¿Será la tercera la vencida?