Con el Galaxy S9, Samsung parecía que no estaba presentando un teléfono, sino una cámara. Como ya se había anticipado, era la característica que más iba a destacar la marca, debido a que el teléfono no tendría muchas diferencias, por fuera, con respecto a su antecesor, el Galaxy S8.
Así, los Galaxy S9 y S9+ tienen lentes con apertura dual, grabación en supercámara lenta y la posibilidad de que los usuarios puedan hacer sus propios emojis, basados en sus características físicas.
La grabación en supercámara lenta permite capturar 960 cuadros por segundo, y da la posibilidad de seleccionar 35 diferentes opciones de música para ponerlas de fondo.
En tanto que la apertura dual (f/1.5 y f/2.4) de los teléfonos permite obtener imágenes claras sin importar si se está en un ambiente con mucha o poca luz, lo cual es “similar a la manera en que el iris del ojo humano se expande y se contrae", refirió la surcoreana.
Lo que para Apple son los animojis, para Samsung son los AR Emoji, los cuales lucen, suenan y actúan como las personas.
Para ello, se analiza una imagen 2D del usuario y se mapean más de 100 características faciales para crear un modelo 3D, el cual refleja e imita expresiones.
Por último, otra novedad de las cámaras es la integración de Bixby, el asistente personal de Samsung, que permite desde obtener traducciones de carteles hasta las calorías que contiene determinado producto en tiempo real.
En el apartado del entretenimiento, los teléfonos incorporan sonido estéreo (AKG), el estándar Dolby Atmos para un audio envolvente e Infinity Display de 5.8 pulgadas (Galaxy S9) y de 6.2 pulgadas (Galaxy S9+), ambos curvos y con resolución Quad HD+.
Además, Samsung busca la posibilidad de controlar otros electrónicos, sean de la marca o no, a través de los nuevos smartphones. Por eso les precargo la app SmartThings, la llave para administrar cada aspecto de los equipos conectados en la casa u oficina.
Y para tener una experiencia de escritorio como sucedió con el Galaxy S8 y la Samsung DeX, la surcoreana presentó la DeX Pad, que transforma a los Galaxy S9 y S9+ en un pad táctil y, en consecuencia, permite tener una experiencia mejorada a la hora de estar frente a un monitor más grande.
En la información que trascendió hace unas semanas, se hablaba de una mejor seguridad para desbloquear el teléfono. En este sentido, los smartphones cuentan con Intelligent Scan, la característica que se vale del escaneo de iris y reconocimiento facial para desbloquearlos en distintas situaciones.
Otras de las especificaciones de los teléfonos son: procesador de ocho núcleos con arquitectura de 64 bits, acompañado por una memoria RAM de 4GB (S9) o 6GB (S9+), sistema operativo Android 8.0 Oreo, almacenamiento base de 64GB, batería de 3000mAh (S9) o 3500mAh (S9+), certificación IP68 y cámara principal dual de 12 megapixeles para el Galaxy S9+.
Vale la pena decir que Samsung cambió la ubicación del sensor de huellas en los teléfonos, ya que, por fin, escuchó a sus usuarios. Ahora, éste se ubica debajo de la cámara.