Recién zarpamos hacia un año que, con seguridad, promete un destino común a nivel global: la incertidumbre económica. Un panorama complejo que debería anticiparnos para sortear una nueva realidad, una nueva normalidad que ya demanda, por sobre muchas cosas, comprender mejor cómo usar nuestro dinero y pensar más en el futuro de nuestras finanzas.
Si bien, para 2021 el Fondo Monetario Internacional (FMI) propone un 4.3% en su previsión de crecimiento económico para México, también sabemos que los parajes que estamos por descubrir estarán dibujados en su mayoría por la evolución de la pandemia de Covid-19. Ya sean panorámicas de ensueño o inhóspitos terrenos, así será, tanto a escala nacional como mundial.
Por eso, debemos aprender a navegar con este movimiento constante y ajustar nuestra brújula financiera a una realidad muy cambiante. De esta forma, siempre que sea posible tomaremos decisiones más factibles y eficientes. Como dijo Marcel Proust: “​El auténtico viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en verlos con una mirada nueva​”.
Estos nuevos ojos pueden ser brindados por tácticas que nos ayuden a conseguir una óptica bien cimentada de las finanzas personales más básicas. Con estos cinco puntos a continuación, cualquier persona podrá retomar el control de su vida financiera y mantener un poco más distante la complejidad del momento.
1. Los tres básicos de las finanzas personales
Realiza un presupuesto mensual ​y deja de lado el estrés financiero.​ ​ La base fundamental de cualquier consejo sobre​ ​finanzas personales​ ​es muy simple: necesitas saber cuánto entra y cuánto sale de tu bolsillo. En otras palabras, cuánto ganas y cuánto gastas cada mes.
Comienza un plan de ahorro.​ Saber que cuentas con una cantidad disponible siempre te dará tranquilidad, por más pequeña que sea. Para comenzar, debes deshacerte de dos creencias falsas. Uno, que el ahorro es solo un privilegio de los que gozan de una posición económica holgada. Dos, que el ahorro es una actividad sin sentido, porque se cree que: “no se gana lo suficiente”. Ahorrar poco a poco podría no parecer efectivo -o inclusive rentable de forma inmediata-, pero a la larga puede llegar a tener un impacto muy consistente en tu realidad y en la de tu familia.
Prioriza adecuadamente la gestión de tus recursos​. Tus gastos se deben priorizar y jerarquizar, es un hecho. Una vez que has identificado tu capacidad financiera a través de un presupuesto, será fundamental determinar qué está primero en tu lista de prioridades. Desde liquidar una deuda, hasta ​dejar atrás los gastos vampiro​.
2. Prevé acontecimientos extraordinarios
Si algo nos ha quedado claro durante el último año, es que vivimos en un mundo que no dejará de sorprendernos. Una visión de largo alcance es un súper poder del que nadie debería prescindir y que todos deberíamos tratar de perfeccionar.
Al día de hoy, en México ya conocemos el impacto que un evento fuera de nuestro control puede causar en nuestra economía: la pandemia y el terremoto del 2017 son ejemplos ineludibles.
La mejor forma de proyectar lo que pueda pasar puede ser a la vieja usanza: reconstruyendo el pasado. Para entender más a detalle nuestros gastos en épocas extraordinarias, es necesario analizar el comportamiento real de nuestra economía en esos meses de crisis.
Realizar listas de gastos extraordinarios y posibles escenarios te brindará un noción más cercana de cuáles podrían ser tus necesidades financieras en una nueva época de emergencia.
3. Pierde el miedo a hacer preguntas
Es un hecho: hablar de dinero es un tema difícil para la mayoría de las personas. Más todavía, hablar de dinero con quienes parecen entender mejor el tema puede ser bastante intimidante.
Por lo tanto, una buena táctica es perder el miedo a cuestionar o interrogar a quien sea. Desde el director de tu banco tradicional hasta el encargado de cualquier servicio financiero. Haz preguntas sobre los más mínimos detalles y no aceptes firmar un contrato sin la total claridad de la información descrita en el documento. No importa parecer un bobo, no nacemos sabiéndolo todo y, cuando se trata de nuestro dinero, tenemos que dejar las cosas claras y solo apoyarnos de instrumentos financieros que estén desarrollados a favor de las personas.
Recuerda: ni en tiempos de crisis, ni en ningún momento, nadie está obligado a comprender todos los términos que se utilizan en el mercado financiero, y nadie está obligado a tomar ningún servicio sin ser consciente de lo que está en juego. Es por eso que en Nu decidimos hacer un contrato sencillo, transparente y sin letras chiquitas.
4. Reestructurar las deudas
Durante los primeros meses de la pandemia, en Nu ofrecimos la oportunidad de reestructurar adeudos como parte del apoyo que les brindamos a nuestros clientes. Tras esa experiencia, podemos afirmar que en tiempos difíciles esta clase de apoyos pueden ser altamente efectivos para salvaguardar economías tambaleantes.
Al reestructurar una deuda, alíneas de mejor manera los pagos que tienes que hacer respecto a tu capacidad económica y/o tus flujos de efectivo. La reestructuración o renegociación de la deuda puede ser un primer buen objetivo financiero para comenzar una nueva era, ya que también funcionará como base para establecer presupuestos y nuevos compromisos.
5. No dejes que el dinero se estanque, ni que sea víctima de comisiones abusivas
Las cuentas corrientes no son el mejor lugar para dejar tu dinero; después de todo, no hay ningún tipo de ingresos ni beneficios en estas. Por otra parte, este y otros tipos de cuentas están sujetos a tasas y tarifas de mantenimiento, lo que puede absorber una parte considerable de tus ingresos o ahorros. Una buena táctica para considerar en lo sucesivo, puede ser revisar los costos ocultos que afectan tu presupuesto y recortar los servicios que no tengan sentido.
Si realizar una inversión a plazos fijos no es lo tuyo, ya que la disponibilidad de tu capital es prioridad, puedes encontrar nuevas formas de mantener tu dinero lejos de esas cuentas con tarifas abusivas. Solo es cuestión de revisar tu contrato y/o estados de cuentas para detectar las fugas.
Sobre el autor...
Se unió a Nubank Brasil en 2016 donde colaboró como Business Analyst y después como Squad Lead del equipo de Acquisition y posteriormente de Customer Management. Antes de unirse a Nubank, Emilio trabajó como CFO y Director en Planeación Estratégica en Grupo Topaz, específicamente en la Universidad Regiomontana. A lo largo de su carrera también ha colaborado en importantes compañías como The Boston Group, CEMEX y Femsa. Emilio tiene un BS en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Stanford y un MBA por la Universidad de Harvard. En su tiempo libre practica ciclismo, pues es un apasionado de hacer deportes en exteriores.
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