Con el fin de brindarte mayor seguridad y confianza al volante, te damos unos consejos para que puedas conducir por la ciudad o carretera de forma adecuada y listo para reaccionar en todo momento.
Sabemos que cada quien tiene sus posturas para conducir, pero por seguridad, comodidad y tranquildad hay maneras de sentarnos cuando conducimos. Por eso, ahora te daremos unos consejos para antes de conducir.
Lo primero que debemos hacer es acomodar el reposacabezas a una altura correcta. En caso de accidente esta parte de tu asiento aliviará la tensión de la cabeza y el cuello, si lo ponemos a una altura distinta podría pasar algo más grave, como lesiones en la columna vertebral o incluso la muerte.
Algunos autos incorporan un reposacabezas activo, el cual se mueve hacia adelante en caso de choque, así se evitan lesiones. Se recomienda ponerlo a la altura de las orejas y ojos.
El segundo paso es poner el cuerpo derecho, con las caderas hacia atrás para que tu espalda quede bien apoyada, unos 90º o poco más para que se mantenga la curvatura lumbar neutra. Además, el asiento debería tener una ligera inclinación de entre 15 a 20 grados. Si viajas por mucho tiempo te cansarás menos y evitarás dolores de columna.
Ahora, acomoda el asiento para que tu pie llegue al acelerador. Entre tu rodilla y el volante o parte del habitáculo debe quedar un puño. Las rodillas deben flexionarse unos 135 grados y deben estar en una posición más alta que tu cadera. Es importante que se flexionen porque en caso de un accidente amortiguarán el impacto.
Tus hombros deben estar en el asiento, no te encorves. Si pegas la espalda al asiento debes estirar los brazos y tus muñecas deberán tocar la parte superior del volante. Si no llegas o te pasas, ajusta la distancia del asiento.
Piensa que el volante es un reloj, tus manos deberán estar situadas a las 9:15 o 3:45, como lo quieras ver. Con esa posición tus brazos tienen mayor flexión y control del volante. En algunos autos la distancia recomendada entre el conductor y el volante son 25 grados, así la bolsa de aire trabajará correctamente.
Por cierto, nunca manejes con una sola mano y menos si vas en carretera. Tampoco pongas un brazo frente al claxon, en caso de accidente se activan las bolsas de aire y tu mano pegará con gran velocidad sobre tu cara, lo que resultará en lesiones graves o en la muerte.
Nuestro siguiente paso será acomodar el retrovisor de tal forma que logres ver la parte trasera del auto. Tu visión debe abarcar toda la luneta de extremo a extremo. Ahora, ajusta los espejos laterales, los cuales te dejarán ver la parte que el retrovisor interno no puede ver y así poder cambiar de carril. Ajusta tanto el derecho como el izquierdo de tal forma que veas una pequeña parte de tu auto (por encima de la llanta) y más de la calle.
Si lo haces correctamente, tendrás cubiertos todos los puntos ciegos, por fortuna hay autos que te avisan en caso de estar muy cerca de otro vehículo.
Por último, ajusta el cinturón de tal forma que te sujete el pecho y la cintura, la cual debe estar bien sujeta.
