Nota del autor: Este texto se disfruta más después de leer este texto. Pero claro, con esta reseña podrás tener una idea bastante general de porqué debes jugar Angry Birds 2.

La verdad es que si alguien me dijera que no tiene nada de fe en Angry Birds 2, no podría más que concederle algo de razón, sobre todo después de 10 juegos casi clónicos. Y claro, se la concedería sugiriéndole –casi ordenándole– que descargara Angry Birds 2 en una tableta y lo comenzara a jugar. Sin mucha soberbia le diría que acabará por comerse sus palabras, pues Angry Birds 2 es una secuela bastante entretenida y que además luce notablemente agradable.

Dicen que las buenas cosas se hornean a fuego lento, por eso no me resulta sorpresivo saber que Angry Birds 2 estuvo más o menos dos años en desarrollo. Lo sé porque me lo comentó su director creativo, Patrick Liu, un desarrollador que pasó algunos años de su vida produciendo juegos para consolas en DICE, el estudio detrás de la serie Battlefield. De hecho es bastante notoria la mano de Liu en el desarrollo de Angry Birds 2. El nuevo título de Rovio dejó de ser un juego simplísimo para convertirse en un juego de mecánicas sencillas pero diseño complejo, como ocurre con varios lanzamientos en consolas y recientemente, en dispositivos móviles. Lo digo porque los niveles de Angry Birds 2 y sus puzzles pasaron de ser un simple “atina y desbarata” a un “analiza, elige, atina, desbarata y vuelve a probar para desbaratar más”.

Ave de gran altura

El cambio tiene mucho mérito para Rovio –y para Patrick también–, pero no puedo dejar de lado el contexto que viven hoy los videojuegos para dispositivos móviles. Cuando Angry Birds debutó en la App Store en 2009 la tienda de juegos de Apple exhibía ofertas bastante simplonas. Vaya, fue la simplicidad lo que provocó la fama del gran hito de la App Store… Flappy Bird. Pero hoy la App Store –y por añadidura, Google Play– son tiendas con juegos totalmente distintos. Hay opciones que compiten de tú a tú, tanto en gráficos como en complejidad, con los videojuegos de consola. Ahí donde se insertan con brillantez Her Story, Vain Glory y This War of Mine está Angry Birds 2 y sus interesantes y divertidos niveles secuenciales.

Pero es precisamente el entendimiento de ese contexto lo que da notoriedad a Angry Birds 2. Quien piense que Angry Birds 2 es el mismo juego de 2009 pero con un motor gráfico que roza la calidad del UbiArt Framework de Ubisoft está bastante despistado. Si tuviera que definir en pocas palabras el cambio más importante en Angry Birds 2 diría “libertad de decisión”. ¿Recuerdas lo frustrante que podía ser no poder elegir qué pajarillo lanzarías primero? Eso acabó en Angry Birds 2. Ahora tendrás libertad de gestión para definir si Chuck es una mejor decisión que Red para iniciar una rompedera espectacular de construcciones habitadas por cerdos verdes. Esta decisión tiene un efecto más allá del evidente, pues elegir correctamente con qué pájaro atacar derivará en una experiencia de juego más gratificante. Esta experiencia está ligada a los spells –así se llaman los “poderes” en Angry Birds 2–, que de una forma simple pueden entenderse como potenciadores de la experiencia de juego.

Utiliza un spell y Angry Birds 2 se tornará más bonito que de costumbre.

La libertad de decisión que da Angry Birds 2 también está ligada al nuevo diseño de cada uno de los 270 niveles del juego. Casi sin excepción, todos los niveles de Angry Birds 2 tienen un diseño secuencial en el que deberás hacer volar cerdos distribuidos por etapas. Imagínalo como una obra constituida por actos en la que cada acto gana en complejidad. Eventualmente encontrarás niveles donde hallarás cerdos más grandes y poderosos, que son el equivalente de Angry Birds a las cada vez menos comunes peleas contra jefes. Fuera de la evidente frescura que da este diseño de niveles a Angry Birds 2, debo notar que la estructura también favorece el juego estratégico. Finalizar los niveles con las buscadas tres estrellas requerirá un poco más de análisis y habilidad. Aunque claro, Angry Birds 2 sigue siendo Angry Birds. Cualquier persona que entienda la simplicidad que guarda apuntar a un pájaro caricaturesco a una piara de cerdos disfrutará de Angry Birds 2.