- Combate dinámico
- Final Fantasy modernizado
- Solo tiene las escenas necesarias
- La historia podría ser mejor
Entre Parentesis
Final Fantasy se moderniza y se adapta a un nuevo público. Eso no quiere decir que Final Fantasy XV dejó su esencia si para ti la serie significa magos blancos y negros, antes que personajes con peinados imposibles que ganarían un concurso de cosplay en la Frikiplaza. En realidad, se trata de una atinada mezcla entre un sistema de combate dinámico, una sensación de exploración y escala sin precedentes en la serie y las mismas historias de hadas y magia que Square Enix ha contado desde hace casi 30 años.
Durante la escena introductoria de Final Fantasy XV, Gladiolus, guardaespaldas del príncipe Noctis, le dice que no está en un cuento de hadas; Ignis, su consejero real, le explica que “a esto se le llama una cachetada de realidad”. Estos diálogos entre los protagonistas del juego sirven de introducción al ambicioso RPG de Square Enix, pero también son un mensaje al jugador detrás del control: No estás jugando un cuento de hadas, Final Fantasy XV es real.
Los numeritos que vuelan como al jugar bingo significan que FFXV sigue siendo un RPG.
Final Fantasy XV es una aventura de proporciones épicas. El juego inicia con el príncipe Noctis, a quien controlas exclusivamente, viajando en compañía de sus amigos Ignis, Gladiolus y Prompto rumbo al reino de Altissa, donde habrán de encontrarse con la princesa Lunafreya, prometida de Noctis. La unión entre ambos tiene importancia política, pues sin ella no habría estabilidad en el mundo de Eos.
Detrás de esta trama Square Enix ofrece una aventura enorme, ambientada dentro de un fantástico mundo abierto que puede explorarse casi con completa libertad. Final Fantasy XV también es un juego con mucha acción; el combate es dinámico y aunque mantiene elementos distintivos de los RPG japoneses –hechizos y un montón de ítems–, por momentos se siente más cercano a un hack’n slash que a un videojuego de rol.
La camaradería y el coche son como de Batman & Robin, pero FFXV es algo bien diferente.
¿Qué encontrarás en Final Fantasy XV? Bueno, durante mis primeras horas de juego asesiné a un bicornio –una bestia parecida a un mamut, pero con dos cuernos– para pagar la deuda generada por la reparación de mi automóvil (¡conduces en FFXV!), cacé a un grupo de duendes a cambio de 1,700 giles (la moneda de la serie FF) que me ofreció un restaurantero, pesqué para alimentar a un gato malcriado que me exigió guisar su alimento antes de dárselo, y tomé un ferry para encontrarme con Lunafreya, quien se casará con Noctis vestida de Vivienne Westwood. Si eso suena bien para ti, entonces la pasarás increíble con FFXV. Yo lo he pasado de maravilla.
Si te gustó este videojuego, lo puedes adquirir aquí en Amazon para XBox One y PS4. O en Linio para XBox One y PS4.