- Modo automático muy preciso
- Buenas fotos con poca luz
- Calidad de video
- Lentes intercambiables
- Conectividad wireless
- Interfaz complicada
- Precio elevado
- Diseño poco ergonómico
Entre Parentesis
Esta cámara cumplió mis expectativas por completo, al principio creí que sólo sería una cámara bonita y aunque al principio me costó trabajo familiarizarme con su interfaz y botones, después me permití jugar con la obturación, sus filtros y todas las posibilidades fotográficas del sensor. El precio es un factor determinante pero de contar con el presupuesto se coloca como una buena decisión de compra.
Excelente estética, poca ergonomía
La Fujifilm X-T10 es una cámara que enamora cuando la sacas de la caja y en especial a aquellos que tienen gusto por los productos con personalidad vintage. Tiene un cuerpo de dimensiones ideales para poderse llevar de viaje sin que resulte estorbosa, y con la suficiente calidad fotográfica o de video como para que valga la pena llevar un gadget extra en la mochila –con eso de que dejamos a un lado las cámaras por llevar sólo la de nuestro celular.
Combina piel y materiales metálicos con botones muy al estilo de las cámaras que usaba mi abuelo –cuando empecé a interesarme por la fotografía–, lo cual me dejó un excelente sabor de boca, creo que el objetivo de darle un aire clásico a esta Fujifilm está bien logrado. Curiosamente, de la misma forma en la que me parecían un poco incómodas las cámaras de mi abuelo, también lo sentí con esta X-T10, por supuesto que al llevarle años de ventaja esta Fujifilm tiene detalles de diseño que mejoran la ergonomía pero aún así, en ocasiones, llega a sentirse como un cuerpo pesado a pesar de utilizar magnesio en el cuerpo para reducir el peso del mismo.
Estas son las especificaciones de lo anterior en números exactos:
Alto: 8.2 cm
Largo: 11.8 cm
Profundidad: 4 cm
Peso: 381 gramos (con batería y tarjeta SD) / 331 gramos (sin accesorios colocados)
En la parte superior se integraron tres diales de aluminio dedicados a los ajustes de pbertura, obturación y funciones de disparo, mismos que se aprovechan de manera correcta sólo si está en manos de alguien con noción de conceptos de fotografía, de lo contrario, la cámara resulta un poco ajena a usuarios con poca experiencia a pesar de que el modo automático funciona de forma muy amigable.
Un sensor poderoso
18.0 mm f/2.0 - ISO 800 - 1/58
Si de pronto te resulta familiar esta Fujifilm es porque quizás anteriormente te habías topado con la X-T1, la hermana mayor de esta cámara. En este caso, la X-T10 se hizo reduciendo costos (aunque sigue sin ser accesible para todos los usuarios) pero ello no implicó meterle un sensor de mala calidad. El sensor de esta cámara es un CMOS II de 16 megapixeles con tecnología X Trans, que a grandes rasgos ofrece una experiencia similar a la X-T1 sólo que en este caso el sensor es más pequeño con medias de 2.36 mm x 15.6 mm (APS-C); el procesador es un EXR II.
Los lentes son intercambiables y pertenecen a la gama FUJINON para la serie X (XF/XC) actualmente conformada por 18 lentes, por lo cual, adquirir un equipo fotográfico como éste representa una gama aceptablemente amplia de posibilidades fotográficas, ya sea para alguien que estudia fotografía, aficionados y con mayor razón aún para profesionales pues abarca desde necesidades de fotografía macro hasta telefotos.
Visor electrónico y pantalla LCD
El visor de esta Fujifilm llama la atención por su diseño circular (en el exterior) pero una vez que le echas un vistazo invita a seguir utilizándolo –como en la vieja escuela– pero se trata de un visor electrónico. Éste posee 2.36 millones de pixeles en donde puedes corroborar, en vivo, los ajustes que vayas aplicando a tu fotografía con un sistema de iluminación que se adapta según las condiciones de luz ambiental. Definitivamente se recomienda su uso si quieres un mejor desempeño de la batería pues, sin sacrificar precisión en la luz, extiendes hasta tres veces la vida útil de la energía.
Por su parte, la pantalla es LCD y mide 3 pulgadas, no cuenta con tecnología táctil pero a cambio tiene un pequeño ángulo variable para tomas de contrapicada, este ángulo es limitado a 175 grados pero puede llegar a ayudar en tomas específicas. Este display cuenta con 920,00 puntos, lo cual es bastante alto para la pantalla de una cámara y asegura que la imagen que ves de preview sea muy parecida a lo que verás una vez que la pases a una computadora, además de que el brillo es lo suficientemente bueno como para poder revisar tus fotos incluso bajo la luz intensa del sol, algo que parece no tan importante pero cuando estás de viaje puede ser un dolor de cabeza si la pantalla no es buena.
Para navegar en esta pantalla es necesario familiarizarse con los diales y botones de la parte trasera ya que la interfaz del menú no es del todo amigable con primeros usuarios aunque es algo que no me parece grave pues sólo toma un par de minutos de práctica –pero siento que otras marcas podrían aprender de Sony, pues hace que sus herramientas en cámaras sean fáciles de utilizar desde el menú.
El enfoque y la imagen
18.0 mm f/2.0 - ISO 1000 - 1/2000
Como se puede ver en las fotografías, esta cámara la puse a prueba final en Tepoztlán, un Pueblo Mágico de México que tiene todo lo que una persona podría buscar para poner a prueba una cámara: luz dura, colores, contraluz, espacios con poca iluminación y varios objetos en movimiento. Uno de esos objetos en movimiento son los coatíes, unos animales muy peculiares que se pasean con libertad en el cerro del Tepozteco.
18.0 mm f/2.5 - ISO 200 - 1/150
Fue entonces cuando pude poner a prueba el sistema de autoenfoque pues la cámara presume de un modo Single Point convencional de 49 puntos para mayor velocidad y precisión, esto te permite seleccionar mejor en qué área de la pantalla quieres centrarte e incluso, la cámara es capaz de seguir a este objeto para hacer el trabajo difícil. Para situaciones específicas es posible aumentar el número de puntos de enfoque a 77, activando el sistema de enfoque de movimiento, el cual podría servir muy bien para deportes pues alcanza hasta 8 fotogramas por segundo.
18.0 mm f/2.0 - ISO 1000 - 1/900
Los resultados son a grandes rasgos satisfactorios, me parece que el principal problema al que se enfrenta uno es al de no estar familiarizado de pronto con la interfaz, así que en situaciones en las que te encuentras por primera vez con una fotografía con características específicas puedes perder tiempo tratando de entender cómo sacar provecho de las funciones, pero una vez que lo logras la cámara cumple muy bien.
18.0 mm f/2.0 - ISO 800 - 1/20
Una de las pruebas de fuego para cualquier cámara es la noche y los interiores, para ello, la X-T10 cuenta con una sensibilidad de hasta 51200, no es la sensibilidad más alta en un cuerpo fotográfico, sin embargo funciona con mucha precisión en la mayoría de las escenas con poca iluminación. Si te pones creativo se pueden hacer barridos, desenfoques y congelados con excelentes resultados, gracias a que cuenta con un obturador mecánico con velocidad máxima de 1/4000 segundos y uno eléctrico de hasta 1/32000 segundos.
Para aumentar las posibilidades fotográficas, se puede usar el adaptador de Montura M de Fujifilm, el cual permite usar una amplia variedad de objetivos de montura M.
¿Y del Video?
Generalmente relacionamos la calidad del video de una cámara fotográfica entre más parecida sea a una cámara Réflex y pensamos que las cámaras compactas flaquean de esta característica, por estar tan enfocadas a la fotografía. Falso.
Los avances que se han hecho en materia de sensores y procesadores permiten a las cámaras de dimensiones pequeñas ofrecer una calidad muy alta en cuestión multimedia. Para ser precisos, la calidad del video es Full HD a 60 cuadros por segundo aunque existe la oportunidad de personalizarlo a 50, 30, 25 o 24 cuadros por segundo.
Pero sin duda lo más atractivo del video en esta Fujifilm, más allá del estabilizador de imagen y la nitidez de la imagen, son los 11 diferente filtros de imagen que le dan un toque completamente clásico a los clips sin necesidad de pasarlos a una computadora para editarlos.
Experiencia de uso
18.0 mm f/13 - ISO 400 - 1/420
La Fujifilm X-T10 no es precisamente la cámara que se puede pagar como si nada en el momento en el que decides que necesitas una pues el cuerpo tiene un precio de 22,999 pesos mientras que, con el lente de 16-50 mm el precio asciende a 26,999 y con uno 18-55 se va hasta 29,999 pesos. El precio deja claro el tipo de usuario al que trata de llegar esta cámara aunque no es una compacta que te comprarías para ir de vacaciones con todo y que el diseño podría gustar a cualquiera, en realidad se trata de un equipo semiprofesional con posibilidades muy precisas y amplias de fotografía por lo que es necesario contar con conocimientos básicos en la materia para explotar el verdadero potencial de esta Fujifilm.