Las bocinas con diseño de cristal de Sony fueron poco a poco adentrándose en el mercado hasta que llegó un punto que la marca apostaría por sacar una nueva con características mejoradas. 

 

Pude utilizar este altavoz durante una semana y puedo empezar mi reseña compartiéndote que me gustó demasiado.

 

Siempre he sido fan de lo minimalista así que esas bocinas tan ostentosas nunca han sido de mi elección, pero cuando vi esta me cuestioné si realmente cumpliría con el objetivo de entregar buen sonido y sobretodo portabilidad.

 

Y para mi sorpresa así fue, así que aquí abajo te dejaré mi opinión y experiencia.

 

Diseño:

No deja absolutamente nada que desear, pues como te comentaba anteriormente, parece todo menos una bocina. Tiene un tamaño pequeño que la hace práctica y portátil.

 

Su diseño en cristal orgánico (como Sony le llama) es altamente atractivo, sin mencionar que tiene este toque elegante para cualquier rincón de tu casa.

 

La luz que proyecta puede ser manipulada desde la parte inferior de la bocina, ya que tiene dos botones para subir o bajar la intensidad de la misma.

 

 

Esta bocina es ideal para colocarla sobre la mesa para cenar, pues la luz cálida es parpadeante dando la impresión de una vela y el sonido del altavoz agregará un toque único (mi recomendación, un poco de jazz para esta ocasión).

 

 

Sonido:

El sonido es fuerte, algo sumamente agradable para el tamaño del altavoz. Logra inundar toda una habitación con sonido claro pero en los graves tal vez no lo logra tan bien debido a que se oyen ligeramente distorsionados. 

 

Este altavoz es ideal para música tranquila, el sonido de 360 ​​grados es muy bueno aunque si te soy honesta, creo que para alguien mucho más exigente (o un gran conocedor) en cuanto funciones y precio, quizás sería más conveniente buscar otra opción. 

 

 

Emparejamiento y pila:

Su uso es simple y tiene compatibilidad tanto con iOS como con Android. 

 

La única diferencia que pude notar es que la app en Android responde “menos bien” que en Apple. Pero en general los botones de la parte inferior de la bocina son casi intuitivos por lo cual lograr emparejar tu teléfono resulta súper fácil. 

 

Puedes conectarla también por WiFi para amplificar la experiencia, aunque aquí necesitarás la aplicación Sony Music Center. Con la ayuda de esta app, el WiFi se organiza en poco tiempo. 

 

Un punto en contra es que la distancia a la que tuve que colocar mi teléfono cuando estaba conectado vía Bluetooth fue aproximadamente de sólo 3 metros, a mayor distancia la conexión comienza a interrumpirse y el sonido tartamudea. Con la conexión WiFi no tuve problemas. 

 

La bocina es portátil, por lo que solo deberás cargarla durante 1 hora y media o simplemente conectarla a la corriente y disfrutar de su sonido.

 

Experiencia de uso:

 

Puedes reproducir música desde Spotify donde Sony ha creado una lista de reproducción especialmente para el LSPX-S2, que sin duda es perfecta para experimentar al máximo la calidad de sonido.

 

No puedo decirles como es la función Wireless Multi-Room porque solo tenía un dispositivo conmigo, pero no dudo que sea muy buena ya que puedes conectar hasta 10 dispositivos por medio de WiFi.

 

 

En resumen: 

 

Para aquellos que buscan un producto especial que no debería verse como un altavoz en casa, esta es una gran alternativa. Como música de fondo, canción acústica o simplemente voz, este es un producto perfecto.

 

Pero para los amantes del audio que les gusta escuchar un género musical más amplio, es mejor comprar otro producto por esta cantidad.

 

Pero si lo que menos te preocupa es escuchar música demasiado alto y quieres un buen diseño con luz y reproductor de música, esta opción es ideal para ti. 

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