Tomodachi Life es lo más parecido que los videojugadores japoneses tienen a The Sims, la exitosa franquicia de simulación de vida de Electronic Arts que ha vendido más de 150 millones de copias a nivel mundial. En abril pasado, Nintendo anunció que su popular simulador para 3DS —originalmente sólo disponible en Japón— llegará a América el próximo 6 de junio.
Sin embargo, el éxito de Tomodachi Life en Japón no llegó sólo por lo adictivo de su gameplay, sino porque un par de semanas después de su lanzamiento, algunos jugadores japoneses descubrieron un bug —o error— que permitía establecer matrimonios gay. La prohibición para matrimonios homosexuales en Japón provocó que los jugadores japoneses encontraran, digamos, jocoso que un bug permitiera "romper la ley", al menos en el simulador de vida más popular de Japón. Días después del ruido, Nintendo actualizó Tomodachi Life y corrigió el error.
Con el inminente lanzamiento de Tomodachi Life en América, un grupo de jugadores lanzó en redes sociales la iniciativa #Miiquality, la cual exige a Nintendo permitir relaciones homosexuales en Tomodachi Life. La propuesta fue rechazada por Nintendo:
"La posibilidad de mantener relaciones homosexuales en el juego no era parte de la idea original del título lanzado en Japón, y este juego está hecho con el mismo código utilizado para adaptarlo a otras regiones fuera de Japón", respondió Nintendo en una declaración recogida por The Associated Press. "Las opciones para relacionarse en el juego representan una alternativa alegre del mundo, en lugar de una simulación realista. Esperamos que nuestros fanáticos entiendan que Tomodachi Life fue pensado como un juego peculiar y caprichoso, y que no tratamos de provocar comentarios sociales".
Sin embargo, no son sólo los simuladores de vida los que permiten al jugador elegir el sexo de su personaje o incluso el tipo de relación conyugal que desean tener; series tan distintas como Dragon Age y Mass Effect lo permiten desde sus primeras iteraciones, lanzadas hace más de tres años.