No hay cables sueltos en el video introductorio de Destiny. Una tripleta de astronautas viaja a bordo de una cápsula con destino a Marte. Tras un aterrizaje exitoso, el grupo de exploradores se encuentra con una enorme esfera llamada The Traveler, el artefacto que en la ficción de Bungie modificó el rumbo de la humanidad. "Era nuestro destino caminar en la luz de otras estrellas," indica el narrador del video introductorio. Podría tratarse de una lectura terriblemente romántica, pero parece que Bungie jugó con un suceso tan extraordinario como el hipotético arribo de la humanidad a Marte para presentar su juego más ambicioso a la fecha. Paradójicamente, Destiny podría entenderse como el destino del estudio creador de Halo.
Probamos la beta de Destiny, y no tenemos más que halagos para el trabajo que, de la mano de Activision, Bungie está tejiendo. Poniendo las cosas claras, Destiny es un juego de disparos en primera persona que, atinadamente, no alienará a los marginados de las estrellas del género en consolas: Call of Duty y, vaya paradoja, Halo. Destiny es un juego social. Querrás jugarlo con tus amigos el miércoles por la noche. Querrás ir con ellos a explorar las llanuras de Marte o los cráteres lunares. Quizá simplemente haya algún artículo que encontrar en las ruinas del Cosmódromo de la Vieja Rusia. Más que un juego de disparos en primera persona, Destiny es un juego de exploración que hace uso de la vista subjetiva para presumir los gloriosos escenarios que los artistas de Bungie diseñaron.
Durante nuestra sesión de prueba —que se extendió a varios días— probamos varios de los aspectos que más nos inquietaban sobre el hasta entonces misterioso título de Bungie. El sistema de clases y personalización de personajes es increíblemente accesible. No nos tomó más de cinco minutos crear al avatar con el que jugamos toda la beta: un warlock exo con una túnica similar a la de los caballeros jedi. Descuida, también puedes crear un personaje humano si lo tuyo es crear un avatar a semejanza propia. La beta sólo nos permitió escalar hasta el nivel ocho, y las subespecializaciones de clase se desbloquean hasta el nivel 15, por lo que ciertamente no encontramos demasiada diferencia cuando probamos con las otras dos clases disponibles, Titan y Hunter. Donde sí nos adentramos y encontramos varias opciones para personalizar la aventura fue en la modificación del armamento. No sería una exageración indicar que en cuanto a personalización, Destiny puede ser tan profundo como cualquiera de los RPG más populares del mercado. No obstante y por increíble que parezca, la fortaleza de Destiny no recae en la personalización, sino en la exploración…
2014: Odisea espacial
Aunque sólo pudimos explorar el Cosmódromo de la Vieja Rusia durante la beta —y por un evento extraordinario la superficie lunar—, bastó un escenario para formarnos una idea de la extensión de Destiny. Si jugaste cualquiera de los juegos de Halo desarrollados por Bungie —Halo 4 fue desarrollado por 343 Industries— te sentirás en casa en los mapas de Destiny: son amplios y cuentan con numerosos sitios por explorar. Por ejemplo, durante una misión acontecida en el Cosmódromo tuvimos que adentrarnos en una bodega donde encontramos una nave espacial que nos llevaría a la Torre, que es algo así como el centro de comando del juego; en otra, que también sucedió en el Cosmódromo, exploramos una vieja plataforma de lanzamientos espaciales. Puede que no tenga mucho sentido al leerlo, pero los escenarios de Destiny son tan amplios —por lo menos el Cosmódromo lo es— que pueden albergar varias misiones, sin llegarse a sentir del todo repetitivos.
Por otra parte, independientemente del objetivo que estuviéramos persiguiendo, siempre ocurrió algún evento inesperado durante nuestras partidas. Por ejemplo, en una ocasión nos dirigíamos a la plataforma de lanzamientos cuando una alerta imposible de pasar inadvertida nos indicó que una nave de los Fallen —unos alienígenas de morfología arácnida que fungen como los enemigos principales del juego— aterrizó cerca de nuestra ubicación. Sobra decir que el evento terminó en una refriega que nos otorgó varios puntos de experiencia. ¿Mencionamos que cada aventura nunca ocurrió en solitario? Bungie no bromeó cuando advirtió que Destiny sería un juego cooperativo ampliamente social. Durante todas nuestras partidas estuvimos acompañados de otros jugadores humanos, y dado que el juego impide que haya combates no deseados, nunca experimentamos las complicaciones que todo juego multijugador en línea presenta. Destiny es un título sumamente amigable.
Ahora bien, todo el tiempo jugamos Destiny con desconocidos. Cómo nos hubiera gustado adentrarnos en los mundos que Bungie preparó junto con un puñado de amigos. Todas las partidas cooperativas de Destiny albergan hasta cuatro jugadores, y es probable que algunos escenarios de mayor tamaño permitan la convivencia de más jugadores. Por eso indicamos que éste será un juego que querrás explorar con tus camaradas. Nada como una buena comunicación entre amigos para salir avante en los enfrentamientos que el juego ofrece, que cabe señalar, pueden ser bastante demandantes. De hecho, el título ofrece dos niveles de dificultad: normal y difícil. En el primero los enemigos tendrán tu mismo nivel, mientras que en difícil estarán entre uno y tres niveles por encima del tuyo. Claro, si repites las misiones podrás sobrepasarlos, pero se trata de una situación condicionada. Algunos de los enemigos como el Devil Walker resultaron terriblemente complicados, incluso cuando la brecha de nivel no era de más de uno. Pensamos que si el enfrentamiento hubiera ocurrido en grupo, y no de forma individual, la refriega hubiera sido menos demandante.
Fuera del Cosmódromo y la Torre, no exploramos más de los mundos que ofrecerá Destiny, pero sabemos que para el lanzamiento del juego podremos aventurarnos en la Luna, Marte, y Venus. Además, algunas imágenes conceptuales de Destiny revelan sitios como una estación espacial en Saturno, una ciudad gélida llamada Europa y una versión pantanosa de Chicago. Definitivamente, la clase de DLC que estamos ansiosos por pagar.
Sí, también hay tiros
Además de amigable, Destiny será un juego incluyente. Si las misiones cooperativas están diseñadas para no alienar a los jugadores reacios al multijugador competitivo, Crucible está diseñado para abrazar a la vieja guardia de Halo. Básicamente, Crucible es el modo multijugador competitivo de Destiny. Aunque existen seis modos de juego en Crucible (Control, Clash, Rumble, Combined Arms, Skirmish y Salvage), sólo tuvimos acceso a Control, que no es más que el típico modo de captura de la bandera. Y, hay que decirlo, Destiny hiede a Halo. Eso, aclaramos, es una estupenda noticia. El multijugador es frenético e intuitivo, y en varias ocasiones miramos al reloj con sorpresa al darnos cuenta que habían pasado varias horas desde que iniciamos a jugar. Si disfrutaste hasta la náusea cualquiera de los multijugadores de Halo, Destiny se siente como mudarte a un mejor barrio. El multijugador competitivo de Destiny toma lo mejor de los predecesores espirituales del título, y la acción frenética y rápida de Call of Duty. Y aunque no hay tea bagging, sí hay Guardians bailadores —y vaciladores—.
La diversión está garantizada.
Despegando en T menos 10… 9… 8…
Pasamos un tiempo estupendo con la beta de Destiny. De hecho es posible que la beta de Destiny haya sido el título con el que más tiempo pasamos en nuestras consolas de siguiente generación. Nada más contundente que eso. Sin embargo, existen algunos puntos que nos inquietan sobre Destiny.
¿Qué ocurrirá con la dificultad del título? Es posible que varios jugadores inicien su aventura algunos meses después del lanzamiento del título en septiembre, por lo que podrían encontrar complicaciones para iniciar su viaje espacial, puesto que otros jugadores estarán bastante aventajados. Por otra parte, ¿cómo mantendrá Bungie atractivo el multijugador competitivo de Destiny? ¿Veremos sólo más mapas multijugador? La experiencia de juego de Destiny gira en torno a las misiones cooperativas, que sin contenido periódico que invariablemente tendrá costo, podría volverse monótona. ¿La historia será atractiva? ¿Realmente Destiny será tan grande como Bungie asegura? Podríamos continuar con una lista de preguntas tan amplias como la Vía Láctea, pero hasta ahora, y según el estudio, sólo hemos visto el 10% de Destiny.
Sí, Destiny es ambicioso, y tanta ambición conlleva muchísimos riesgos. Pero Bungie ha apostado fuerte con Destiny, y con el respaldo financiero de Activision, el destino de Bungie luce prometedor.
Y sí, Bungie, tu destino está junto a las estrellas.