Una fuente anónima, que conoce la investigación en torno al Galaxy Note 7, explicó a Reuters que la batería fue la principal razón por la que algunos teléfonos de esta familia se incendiaban.
Anteriormente, se rumoró que el diseño del celular habría provocado que su fuente de poder quedara comprimida, lo que hacía que ésta se sobrecalentara.
El resultado de la investigación probablemente se dé el próximo 23 de enero, un día antes de que la marca anuncie su reporte financiero.
La fuente agregó que Koh Dong-jin, la cabeza del negocio móvil de Samsung, posiblemente sea la persona elegida para dar todos los detalles del asunto, así como las nuevas medidas para prevenir problemas similares en los futuros celulares.
En el proceso de la investigación, Samsung fue capaz de replicar los incendios en el Note 7, por lo que se dio cuenta que ni el hardware ni el software fueron los responsables de los mismos.
Si la firma surcoreana sigue con su programa de lanzamientos acostumbrado, podría lanzar el Galaxy S8 y el Note 8 este año, sus cartas fuertes contra el iPhone 8 y el LG G6, por ejemplo.
Sobre el Galaxy S8 se dice que será presentado en abril, en Nueva York, en un evento exclusivo de Samsung, y no en el próximo Mobile World Congress, que se celebrará del 27 de febrero al 2 de marzo.
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