Roger Baillon era un empresario que entre las décadas de 1950 y 1970 comenzó una colección de autos de lujo y cuyo sueño era algún día exhibirlos en un museo. Llegó a tener más de 100 automóviles, pero su empresa de transporte comenzó a tener problemas económicos y tuvo que vender cerca del 40% de los vehículos.
Hace más de una década Roger Baillon falleció y la colección quedó en posesión de su hijo Jacques, quien murió el año pasado sin mencionarle a nadie la existencia de los autos. Sin embargo, los actuales herederos y nietos del empresario tenían planeado vender una granja ubicada en las afueras de Francia y fue así como descubrieron que en el lugar se encuentran más de 60 autos abandonados cuyo valor asciende a los $19 millones de dólares.
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Como se puede apreciar en el siguiente video, la colección incluye desde autos oxidados, hasta otros que se conservan en condiciones regulares. Se pueden ver modelos como un Ferrari 250GT SWB California Spyder de 1961 y un Maserati A6G Sport de 1956 del cual sólo existen tres unidades en el mundo y cuyo valor asciende a más de un millón de dólares. La colección también incluye autos de marcas como Porsche, Bugatti, Jaguar y Renault.
