El auto ganador de su categoría en las 24 Horas de Le Mans de 1972 fue restaurado por los especialistas de Porsche Classic durante los últimos dos años y ahora, se exhibe, por primera vez, en la feria de autos clásicos más grande del mundo; la cual se lleva a cabo en Essen, Alemania.
El director de Porsche Classic en Porsche AG, Alexander Fabig, recuerda el estado original en el cual el auto fue llevado a sus instalaciones: “El 911 2.5 S/T fue redescubierto hace algunos años por un coleccionista en Estados Unidos, estaba en unas condiciones realmente lamentables. Los especialistas hicieron un trabajo formidable para restaurar el auto deportivo y dejarlo en su mejor forma”.
El hallazgo fue realmente algo raro, ya que solamente fueron construidas 24 unidades de este auto deportivo basado en el 911 2.4 S Coupé. La marca está muy entusiasmada por la confianza que puso este cliente en Porsche Classic para llevar a cabo esta restauración. Este proyecto no tiene comparación y tiene mucho significado histórico.
El 911 2.5 S/T fue desarrollado para que los clientes pudieran utilizarlo en el Grupo 3 de vehículos de la serie GT y Grupo 4 de vehículos GT modificados de competencia, y fue producido en muy bajas cantidades por la división de autos deportivos; en aquel entonces se llamaba Dr. Ing. h.c. F. Porsche KG. Desde finales de 1971 estuvo disponible por 49.680 marcos alemanes, o 15.000 dólares de la época.
Este auto fue una versión modificada del estándar 911 2.4 Coupé y fue diseñado para disputar competencias en circuitos, entre ellos el de la Targa Florio y el de Le Mans, así como en competencias de rally. Era solicitado a la división deportiva de Porsche por el piloto estadounidense Michael “Mike” Keyser en noviembre de 1971, el 2.5 S/T disputó muchas carreras en Estados Unidos y en el campeonato mundial de resistencia durante la temporada 1972. Uno de los que manejaron en aquella época era Jürgen Barth, piloto de fábrica de Porsche y empleado de la división deportiva de Porsche. El vencedor absoluto de las 24 Horas de Le Mans de 1977.
En 1972 Jürgen Barth y Mike Keyser compitieron con el 911 2.5 S/T en las 6 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring en la Florida, posteriormente en la Targa Florio y los 1.000 kilómetros de Nürburgring. Tras todos estos años, la restauración resultó ser un verdadero reto para los expertos de Porsche Classic por el trabajo de latonería. En cuanto llegó el auto al taller los expertos no solamente descubrieron que el 911 había sido convertido en lo que posteriormente fue llamado el “modelo-G” sino que también había sufrido varios daños a causa de accidentes, los cuales fueron reparados por personal no calificado.
Además tenía la deformación del túnel de la transmisión y los listones laterales, la corrosión también había dejado daños muy serios, especialmente en los guardabarros, el túnel y el techo. El techo, estaba deformado de tal manera que no era posible repararlo, sugería que algunos niños habían utilizado el auto por varios años para jugar con sus amigos, lo cual hizo que las reparaciones fueran extremadamente complejas, especialmente en lo referente a latonería, lo que incluyó la reconstrucción parcialmente a mano de las extensiones de las aletas. El 911 2.5 S/T recibió un nuevo techo y un nuevo fondo para el tanque de combustible.
Una vez finalizado el extenso trabajo de latonería, la carrocería del 911 2.5 S/T fue sometida a un proceso de pintura por inmersión para darle una protección de larga duración contra la corrosión, de acuerdo a los estándares más altos de producción en serie. Después realizado el proceso de acabado y pintura de la carrocería en el color amarillo claro original, código 117.
Más de 800 autos Porsche han competido en la mítica carrera francesa de Le Mans desde que la escudería alemana participara por primera vez en 1951. Con un balance de 103 victorias de categoría y 17 triunfos absolutos en el circuito del río Sarthe, se lleva Porsche.
Después de haber ganado en 2015, Porsche está lista para tomar parte en la edición número 84 de las 24 Horas de Le Mans, carrera que será disputada el 18 y 19 de junio de este año.
El 911 2.5 S/T restaurado por Porsche Classic hasta el más mínimo detalle también puede verse desde un punto de vista histórico. Fue el precursor directo y el precursor tecnológico inmediatodel 911 Carrera 2.8 RSR, que llevó la abreviatura ‘RSR’, que en alemán significa Rennsport Rennwagen. Se trata de un compendio de la etapa más alta del desarrollo de los autos de carreras 911 a partir de 1973 y mostró la mejora tecnológica del 911 de producción –de acuerdo con la filosofía de Ferry Porsche.