Esto también ha generado la disminución de ventas y de los inventarios que tienen en las agencias, pues la demanda ha aumentado significadamente.
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Pues la suspensión de la producción de todas las plantas a nivel mundial debido a la contingencia sanitaria, cuando se veía una ligera recuperación en la producción de nuevos autos y sobre todo de sus ventas, llegó algo inesperado, pues a nivel mundial no hay la cantidad suficiente de chips para la generación de nuevas unidades.
La falta de chips, además del encarecimiento de las autopartes, el acero y de los costos logísticos y energéticos obligó a empresas como Nissan, Audi y Volkswagen a detener sus operaciones en diferentes plantas de México, además también se vieron obligados a cambiar su producción, para evitar retrasos de varios meses de las nuevas unidades.
El secretario del exterior del Sindicato Independiente de Trabajadores de Nissan Mexicana, planta Cuernavaca en Morelos, Marco Antonio Bello Andrade, indico:
“Nosotros como planta CIVAC en el estado de Morelos, de Nissan Mexicana, hemos tenido que irnos a un esquema de paro técnico para los trabajadores cuando no nos ha llegado material de los semiconductores”, dijo en conferencia de prensa.
Además, también indico que esta situación los llevo a negociar con los trabajadores de dichas plantas para disminuir el pago del 50% de su salario y mantener al 100 por ciento sus prestaciones, con la finalidad de evitar una consecuencia mayor.
“El tema de costos por nivel inflacionario nos está pegando, pero ahorita nuestro mayor problema es la cuestión de los semiconductores. De hecho, nosotros venimos de varios paros técnicos durante el año, nuestra plantilla incluso fue afectada al inicio de este año, por la salida de algunos trabajadores”, dijo.
Armadoras como Honda, Toyota, Hyundai, Mazda y GM, presentaron situaciones similares.