Dentro de las instalaciones de Ford en Almussafes, Valencia, más de 100 operarios utilizan exoesqueletos para realizar su trabajo.
Con ayuda de estos trajes, que bien pueden recordar a Iron Man, los empleados pueden levantar y manejar objetos pesados de manera más fácil. Ahora, por primera vez, han sido integrados en una línea de montaje en movimiento.
Son un importante refuerzo para los hombros y la espalda de quien lo utiliza, trasladando el peso hacia las caderas y reduciendo el riesgo de lesiones laborales.
“Trabajar en la línea de montaje requiere conocimientos, habilidad, y puede resultar físicamente exigente. Puede que parezca que los exoesqueletos son algo salido de una película de ciencia-ficción, pero pueden ayudar a reducir el estrés en nuestros empleados y facilitar la ejecución de trabajos físicamente exigentes”, afirmó Dale Wishnousky, vicepresidente de Fabricación de Ford Europa.
Los exoesqueletos de Ford
Los modelos que se utilizan actualmente están fabricados con titanio y fibra de carbono y permiten mover o cargar cualquier cosa que pese más de tres kilos cuando están de pie en una postura forzada. Los exoesqueletos ofrecen protección y apoyo contra el cansancio y las lesiones al reducir la tensión y el esfuerzo de movimientos repetitivos que pueden pasar factura al cuerpo a lo largo del tiempo.
Para Ford, se trata de una parte de las inversiones de la compañía hacia el objetivo de ser una empresa 4.0, un término acuñado para describir una cuarta revolución industrial, que asuma tecnologías de automatización, intercambio de datos y fabricación.
Para el 2020, el 25 por ciento de europeos tendrá más de 60 años, y se prevé que los trabajadores más veteranos y aquellos con problemas de movilidad o desórdenes de tipo muscular sean quienes más se beneficien de la utilización de estos trajes. En toda Europa, los desórdenes musculares representan el 61 por ciento de todas las enfermedades laborales.
La planta de Ford de Valencia se encarga de fabricar el Kuga, el Mondeo, el S-MAX, Galaxy y la Transit Connect, y es la primera en integrar de manera total la tecnología en su proceso de producción.