Una máquina que pretende ofrecer un orgasmo con sólo presionar un botón ha sido patentada en los Estados Unidos y se cree que algún día podría ser usada para tratar a mujeres con disfunción orgásmica.
Su creador, Jim Pfaus, espera que “la caja de trucos” –cómo le llama- sea utilizada para tratar a mujeres con disfunción orgásmica implantando quirúrgicamente dicha máquina. Pfaus, que estudia la neurobiología del comportamiento sexual en la Universidad de Concordia, en Montreal, declaró para la revista New Scientist: "Algunas mujeres confunden la excitación simpatética -aumento del ritmo cardíaco, manos sudorosas, nervios, etc.- con el miedo. Eso las hace querer salir de la situación, y mientras que la psicoterapia es un tratamiento común para esto, el implante podría "resolver" la situación con un enfoque más manual".
¿Cómo funciona?
El paciente permanece consciente durante una operación para colocar el implante, donde un cirujano debe identificar los nervios correctos –en la médula espinal– a los que se les conectarán los electrodos, los cuales a su vez están conectados a un generador de señal (no más grande que una cajetilla de cigarros). El dispositivo se deja implantado por debajo de la piel en el área de los glúteos.
Para generar el orgasmo se necesita un mando a distancia que envíe una señal al implante. El aparato estimula los nervios con pulsos eléctricos para provocar un orgasmo. Para esto, un generador de señal también tendría que ser insertado bajo la piel de la paciente. Incluso se pueden programar los orgasmos previamente hasta con una semana de anticipación, señala el sitio británico Daily Mail.
Stuart Meloy, un cirujano de Pain Consultants en Winston-Salem, Carolina del Norte, está detrás de esta nueva “tecnología” y se le ocurrió la idea por accidente. "Yo estaba colocando los electrodos durante una cirugía y de pronto la mujer comenzó a exclamar enfáticamente”, dijo. "Le pregunté qué pasaba y me dijo: Vas a tener que enseñarle a mi marido a hacer eso”. Meloy aún no ha probado el dispositivo en los hombres, pero dijo que no hay razón para pensar que no se logre el mismo resultado.
Meloy asegura que esta cirugía no sería aplicada a cualquiera. Cientos de mujeres se someten a dolorosas cirugías para aumentar el tamaño de su busto; sin embargo, este implante tecnológico se planea únicamente para mujeres que padecen de disfunción orgásmica y nada más.