Aunque los sentidos nos ayudan a detectar líquidos u olores que pueden ser dañinos para nuestra salud, hay amenazas que nos pueden poner en riesgo y que son prácticamente imperceptibles, como las sustancias tóxicas en el aire.
En el Instituto Fraunhofer de Investigación en Regensburg, Alemania, crearon unos guantes que cambian de color al detectar en el aire alguna sustancia tóxica que sea dañina para el organismo, un invento que, sin duda, ayudará a científicos o personas que tienen que trabajar con líquidos o en ambientes peligroso todos los días.
Este proceso, en el cual los guantes se tornan de color azul, se debe a que cuentan con sensores que reaccionan al momento de detectar gases como el sulfuro de hidrógeno.