Investigadores de la Universidad de Liverpool demostraron por primera vez que la red Wi-Fi puede ser infectada con un virus que se puede mover a través de áreas densamente pobladas, tal cual lo haría un resfriado común.
El virus con el que simularon el ataque, se llama “Chameleon” y descubrieron que no sólo se dispersa rápidamente entre casas y oficinas, sino que también evita cualquier detección, además de tener la habilidad de identificar en qué puntos la red Wi-Fi está menos protegida por encriptación y contraseñas. A continuación, lo que hace este virus es recoger toda la información de los dispositivos conectados a esa red Wi-Fi para después buscar otra red cercana y hacer lo mismo.
“Cuando “Chameleon” atacó una AP no afectó cómo trabajaba, pero sí fue capaz de conectar y reportar las credenciales de todos los otros usuarios Wi-Fi que estaban conectados a ella”, dijo Alan Marshall, profesor de las redes de seguridad de la Universidad.
Sin embargo, no debes de preocuparte tanto, ya que Chameleon no fue creado para el mal, por lo que no llegó a infectar tus gadgets, ya que fue creado con el fin de demostrar que las redes Wi-Fi también son vulnerables y pueden ser infectadas con gran facilidad, por lo que los dispositivos de conexión actuales deben de mejorar sus medidas de seguridad para evitar inflexiones futuras.