Llevar un iPad a un concierto para tomar fotos o videos es un doble no, puesto que es algo ostentoso e imprudente dado que expones tu valioso dispositivo a que se rompa, dañe o en el peor de los casos a que lo roben, mención aparte merece el hecho de que no dejarás ver a las personas que estén detrás de ti.
Sin embargo, si este hombre no hubiera llevado su iPad a un partido de softball, es probable que no hubiera salido para contarlo.
Mientras este caballero estaba tratando de hacer la foto perfecta, una bola fue bateada hacia él y de no haber tenido el iPad frente a su cara, hubiera recibido el gople de la pelóta, que posiblemente iba a más de 160km/h, directamente en su nariz.
El dispositivo recibió el golpe y al parecer, no sufrió daños. Quizás esta sea la única ocasión en la que llevar un iPad a un juego de pelota haya sido buena idea.