Los taxis de la Ciudad de México han sido objeto de mucha controversia desde distintas perspectivas en los últimos años. La llegada de nuevas opciones de movilidad, como Uber y Cabify, y las áreas grises que dejaban sus herramientas tecnológicas, pusieron en evidencia lo que funcionaba, pero sobre todo lo que no estaba funcionando en este sistema de transporte.
Desde entonces, el Gobierno de la Ciudad de México, taxistas y las distintas instancias involucradas han mantenido la conversación sobre el siguiente paso para beneficiar a todas las partes, y claro que como lector, seguramente estarás interesado en la que tiene que ver con los usuarios.
Hace más de un año, diferentes empresas presentaron proyectos para ganar una licitación del gobierno cuya misión era mejorar el servicio de los taxis en la CDMX. La empresa que ganó dicha licitación se llama L1BRE, y su propuesta es, a grandes rasgos, justo lo que muchos esperaban: que se hiciera uso de las tecnologías disponibles para mejorar las condiciones de movilidad en la metrópoli.
Lejos de pelear contra empresas que brindan servicios a través de aplicaciones, la clave estaba en identificar lo que podía replicarse en beneficio de las personas que utilizan uno de los más de 139 mil taxis del área metropolitana.
En esta nueva etapa, los taxis serán los mismos autos rosas que hoy vemos en las calles, lo que cambia será la experiencia al viajar. L1BRE, empresa mexicana, lo que ofrece es la instalación de dos tabletas a bordo de la unidad, una para el pasajero, y otra para el conductor. Dicha instalación no tiene ningún costo para el dueño del taxi; el único requisito es que tenga todos sus papeles en regla y que solicite una cita a la SEMOVI para canalizarlo a alguno de los centros autorizados de L1BRE.
¿Cómo es la nueva experiencia de movilidad?
Dentro de cada unidad hay dos tabletas, la del conductor de 8 pulgadas, y la del pasajero de 10 pulgadas. Ambas están aseguradas al auto y hechas para funcionar únicamente con la aplicación de L1BRE, por lo cual no tienen valor comercial (de ser robadas, pueden ser rastreadas por GPS).
La pantalla te recibe con un mapa al que le puedes ingresar tu destino, y así elegir la mejor ruta de los resultados que arroje, según el tráfico, tal como ya estamos acostumbrados a hacerlo, solo que ahora sin utilizar nuestros datos del teléfono. Esto significa que ahora también con los taxis de la calle, podrás llegar por la ruta más rápida y que los conductores podrán ahorrar gasolina al evitar embotellamientos.
Cuando el viaje comienza, puedes ver un área de la pantalla con la tarifa actual del viaje, y cabe destacar que una de las ventajas de este sistema es que ayuda a evitar que se alteren los taxímetros. Un aspecto muy importante en esta tarifa es que el usuario es quien paga la comisión por el uso de la tecnología de L1BRE, pero calma, que esta tarifa va de un mínimo de 1.50 pesos a un máximo de 12 pesos más IVA, según el costo final del viaje. Este es el modelo de negocio de L1BRE para evitar que el servicio represente un gasto o un recorte de ganancias para los taxistas.
Uno de los valores agregados más grandes es el botón de emergencia que da aviso a las oficinas del C5 de la Ciudad de México cuando necesitas ayuda. A diferencia de otros servicios de movilidad que también integraron un botón de emergencia en su aplicación, L1BRE no tiene intermediarios, así que la señal de alerta llega directamente para rastrear la unidad y dar seguimiento al taxi a través de las cámaras de la ciudad si es necesario. Con esto, se pretende brindar mayor seguridad no solo a los pasajeros, sino también a los conductores: ellos están también expuestos en cada viaje.
Al finalizar el viaje, la pantalla muestra un desglose de la tarifa por tiempo, distancia y comisión de L1BRE. El pago puede realizarse en efectivo o con tarjeta de crédito o débito, lo cual supone una importante actualización para el modelo actual. Es importante mencionar que el sistema incluye un apartado de propina para dejar al conductor si lo deseas, y si no, bastará con una calificación al servicio para que otros usuarios puedan ver la puntuación promedio del conductor. ¿Te imaginas el impacto que significa este pequeño cambio en el servicio que se nos brinda?
Lo que falta para esta realidad
Desde hace más de un año, L1BRE colocó sus tabletas a un grupo de taxistas que sirvió de prueba para realizar ajustes, pero la tecnología ya está lista para expandirse. Todos los taxistas interesados que tengan sus papeles en regla, pueden concretar una cita con la SEMOVI para la instalación de las pantallas sin costo alguno.
Una vez que haya suficientes taxis utilizando la tecnología de L1BRE, se liberará la aplicación para iOS y Android que facilitará aún más los pagos y el pedir un taxi desde el celular.