El Centro de Biorrobótica de la Universidad de Tallinn, en Estonia, creó un robot que es capaz de explorar los mares y restos arqueológicos que han quedado sepultados en las profundidades del mar.
“U-CAT está diseñado específicamente para satisfacer las necesidades del usuario final. Los robots submarinos convencionales utilizan hélices para la locomoción. El propulsor Fin del U-CAT puede conducir en todas direcciones sin perturbar el agua y golpear los sedimentos del fondo, lo que disminuiría la visibilidad en el interior de la nave”, mencionó Taavi Salumäe, diseñador del U-CAT e investigador del Centro de Biorrobótica, de la Universidad Tallinn de Tecnología.
El diseño del robot U-CAT es muy parecido al de las tortugas marinas, ya que cuenta con cuatro aletas independientes, que le permiten moverse con gran agilidad y con movimientos suaves. Este robot-tortuga contará con una cámara con la que será capaz de tomar tanto fotografía, como video que después se utilizará para reconstruir los lugares visitados.
“U-CAT trabajará en cooperación con otros robots submarinos más grandes y junto con las tecnologías de reconocimiento de imágenes para el descubrimiento, identificación y reconstrucción de sitios submarinos, facilitando el trabajo en todas las fases de una campaña arqueológica", dijo el Dr. Sebastiano Tusa, un arqueólogo subacuático del Gobierno Regional de Sicilia.
U-CAT es parte de un proyecto de investigación llamado ARROWS (Archeological Robot Systems For The World’s Seas), el cual está desarrollando tecnologías que sean capaces de dar soporte a arqueólogos para poder explorar de mejor manera el mar Mediterráneo y el mar Báltico, dos mares históricamente importantes en donde se pueden encontrar restos de civilizaciones antiguas.