Mobike podría dejar pronto la Ciudad de México y es que la empresa de renta de bicicletas vía una app, tiene pendiente el pago de contraprestación a la Secretaría de Movilidad (Semovi) por 6.2 millones de pesos, mismo que le permitiría obtener el permiso anual durante el periodo 2019-2020.
Mobike había recibido sólo cinco días de plazo, por lo que recurrieron a un amparo. Ahora, piden una prórroga de 90 días para realizar el pago que, de acuerdo con la empresa, se retraso debido a un proceso de reestructura legal.
La compañía se encuentra pidiendo el apoyo a inversionistas regionales, incluida la china Meituan, quien compró a Mobike en abril de 2018.
“No entendemos el porqué de la presión y premura del gobierno para cubrir esta prestación, es la contraprestación más alta de todo el mundo para este tipos de sistemas, representa 30% de nuestro ingreso anual, no es cualquier cosa”, dijo René Ojeda, gerente general de Mobike México, en entrevista con Forbes México.
En tanto, la Semovi se defendió al aclarar que el monto mínimo de pago por unidad es de 1,005 pesos y fue la misma empresa (Mobike) la que ofertó una cifra más alta, por lo que su pago se incrementó.
Andrés Lajous, titular de la Semovi, escribió en su perfil de Twitter lo siguiente: “Esa contraprestación no frenó que Dezba incremente sus bicicletas en calle, ni que entrara una empresa nueva como Jump. El objetivo de la ciudad es que se cubra gradualmente de forma ordenada la demanda. Nos da igual qué empresa lo hace”
Pero Mobike afirma que fueron obligados por la regulación a participar en una subasta en la que el piso inicial era el doble de precio de lo que se paga en ciudades europeas. Además, no es el pago lo que más les preocupa, sino que una autoridad como Semovi sea la encargada de decidir qué empresa puede o no dar servicios en la Ciudad de México, alegan.
Mobike asegura que parte de las 10,000 bicicletas que trajeron a la capital son para iniciar sus servicios en otras ciudades, como Léon, Puebla, Mérida, Monterrey y Aguascalientes.