Comprar una bici eléctrica siempre es buena idea, porque una bici eléctrica no contamina, ahorraras en transporte o gasolina, activarás tu cuerpo pedaleando y podrás disfrutar de un buen paseo.
El mercado de bicicletas eléctricas ha ido en aumento, desde hace tiempo, pero con la pandemia de coronavirus se ha acelerado aún más.
Primero, porque moverte en bici disminuye la aglomeración en el transporte público, lo cual reduce el riesgo de contagio de COVID-19 para ti y para las demás personas.
Segundo, a diferencia de una bici normal, una bici eléctrica te permite trasladarte a una mayor distancia porque realizas menos esfuerzo físico. Y lo mejor es que no llegarás empapado en sudor a tu destino, lo cual es muy conveniente la bici eléctrica será tu medio de transporte al trabajo.
Tercero, podrás llegar mucho más rápido a tu destino porque evitas el congestionamiento vial y contribuyes a que haya menos tráfico.
Otro beneficio de usar bici eléctrica en que no necesitarás licencia para conducirla. Osea que, moverte en una bici eléctrica no solo te favorece a ti sino que nos beneficia a todos. Si estás pensando en cambiarte a una bici eléctrica esta es una guía básica de lo que tienes que considerar.
1. Autonomía
Hay muchos tipos de bicis eléctricas, de montaña, urbanas, plegables, etc. No importa qué tipo de bici buscas, lo primero que tienes que considerar es la autonomía de la batería.
Pregunta por la autonomía y kilometraje de una carga y, aún más importante, pregunta cuántos ciclos de carga resiste la batería; así podrás calcular el tiempo de vida de la misma con relación al uso que piensas darle.
Actualmente, las baterías más eficientes son las de ión litio; por otro lado, las más económicas y pesadas son las de plomo, técnicamente ya en desuso.
¿Batería extraible o integrada en el cuadro? La ventaja de una batería extraible es que la puedes quitar y cargar contigo cuando dejes estacionada tu bici. Así estará más segura, pero además podrás cargarla en el trabajo o escuela sin tener que conectar la bici entera.
Por otro lado, la batería integrada en el cuadro puede resultar estéticamente mejor o más parecida a una bici convencional.
2. Qué tan heavy debe ser tu bici
Sigamos con la autonomía, ¿si te quedas sin batería cuántos kilos podrás mover en cada pedaleo? Pregunta por el peso de la bici.
Pero, también considera tu propio preso, porque no es lo mismo que el motor mueva 60 kg que 90 kg además del propio peso de la bici. Esto reduce o aumenta el rendimiento y autonomía de la batería.
Así que, también pregunta por el nivel de asistencia de la bici, es decir cuánto empuje quieres que te de el motor y si es regulable.
3. ¿Dónde debe ir el Motor?
Investiga dónde se sitúa el motor ¿en el eje o en la rueda?. Cuando el motor se encuentra en el eje, la experiencia de pedaleo es muy similar a la de una bici convencional. Lo cual es más adecuado y recomendable para bici de montaña y para salir a carretera.
La diferencia es que cuando el motor se encuentra en la rueda, necesita que des media pedaleada para que el sensor registre el movimiento y empiece a funcionar. Lo cual no hace ninguna diferencia cuando pedaleamos en un entorno urbano.
4. Sobre dos ruedas
Las llantas son primordiales en cualquier vehículo, así que considera la rodada de las llantas. ¿De cuántas pulgadas? No hay una sola respuesta.
La medida depende del tipo de bici, por ejemplo, una bici mixta o plegable tendrá una rodada menor que una bici de montaña o para carretera. Para el entorno urbano, valora que una rodada menor implica más vueltas de rueda, es decir mayor esfuerzo cuando pedaleas.
Asimismo, pregunta por la resistencia del material de la llantas con relación al tipo de bici y el uso que le darás.
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Finalmente, como en cualquier bici, no olvides preguntar por los frenos y las velocidades. Antes de comprar asegúrate de que es la bici que cubre tus necesidades ergonómicas como peso y altura. ¡Y ahora a rodar!
