Apple cumple 40 años. En cuatro décadas de historia la compañía fundada por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne ha sido protagonista en varias de las transformaciones de la industria tecnológica, desde la popularización de la computadora personal hasta la revolución del teléfono celular con el iPhone.
Apple es una de las empresas más influyentes del mundo contemporáneo. En su 40 aniversario recordamos algunas de las industrias que revolucionó.
Computación personal
Aunque pareciera un cliché, la revolución que Apple trajo a la industria de la computación se gestó en un garaje. Diez días después de la fundación de Apple el 1 de abril de 1976, la compañía ponía a la venta su primer dispositivo, la Apple 1, una computadora fabricada a mano y financiada tras la venta de una Volkswagen Type 2 –combi en México–, propiedad de Steve Jobs, y de una calculadora programable HP-65 de Steve Wozniak. La Apple 1 requería que su comprador armara sus piezas y se vendía por 666.66 dólares, cifra elegida por Wozniak por su afición a “repetir dígitos” y porque originalmente fue vendida en una tienda local por 500 dólares, por lo que decidió añadir un tercio del valor para aumentar el margen de beneficio.
Aunque a toda vista la Apple 1 es hoy una computadora primitiva, la innovación –uno de los distintivos de Apple– estuvo presente en ella. Se trataba de una de las primeras computadoras personales con un microprocesador con conexión para teclado y monitor, una característica que marcó diferencia respecto de sus competidoras, que típicamente recurrían a interruptores de palanca y focos LED para su programación.
Siete años después del lanzamiento de su primera computadora, Apple presentó su cuarto ordenador: Apple Lisa. Esta computadora –más cercana a los modelos contemporáneos– fue pionera en el desarrollo de interfaz de usuario. La Apple Lisa fue la primera computadora en utilizar ratón, así como una interfaz de usuario basada en ventanas y software multitarea. Aunque a la postre varias de las innovaciones de la Apple Lisa fueron estándares en la industria de la computación, fue el primer gran fracaso comercial de Apple.
Tras el tropiezo de Apple Lisa, Apple lanzó en 1984 Macintosh 128K, su primera computadora personal de éxito global. La Macintosh fue pionera en el uso de disquetes de 3 1/2" y perfeccionó la interfaz gráfica que Apple había probado con Lisa, y que a la postre influyó al sistema operativo Windows. La Macintosh original, así como sus iteraciones subsecuentes, marcaron varias de las pautas de la computación moderna. Un ejemplo que reconocerán muchos de los nacidos entre 1985 y 1995 es MacPaint, un editor gráfico que inspiró al popular Paint de Windows.
Telefonía celular
Antes de la presentación del iPhone en 2007, Apple era simplemente una compañía que diseñaba computadoras llamativas y software con interfaz pulida. Eso cambió el 9 de enero de 2007. Steve Jobs tomó el escenario del Moscone Center de San Francisco para mostrar al público el iPhone, un dispositivo que, según describió, equivalía a “un iPod con pantalla panorámica y controles táctiles, y un revolucionario teléfono móvil conectado a internet”. Visiblemente emocionado, Jobs mostró al público un teléfono que sepultaba el uso de teclados físicos –popularizados en teléfonos BlackBerry– por una pantalla panorámica sensible al tacto. Toda una revolución. La ecuación se completó cuando Jobs explicó que el iPhone basaba su interfaz en iconos coloridos. “Hoy Apple reinventa el teléfono”, dijo Jobs.
La revolución que Apple marcó con el iPhone fue más allá de incorporar una interfaz novedosa a teléfonos celulares que, aunque ya realizaban tareas basadas en internet como el envío de correos electrónicos, no estaban diseñados para crear un ecosistema en el que la vida moderna pudiera girar alrededor del teléfono. Esa función llegó con la App Store en 2008 –un día después del lanzamiento del segundo iPhone, el 3G–, una tienda electrónica en la que Apple echó mano de desarrolladores para crear un ecosistema basado en aplicaciones que hizo del iPhone un dispositivo capaz de realizar cualquier tarea imaginable a la vista de un desarrollador. Con el iPhone y la App Store, Apple marcó el camino que seguiría la revolución del internet móvil, a la que Google –hoy la compañía más valiosa del mundo– se sumó también en 2008 con la primera versión de Android.
Música
Rara vez Apple presenta un producto que crea una nueva categoría, pero regularmente los productos con los que penetra marcan una revolución en el segmento. Eso ocurrió con el iPod, un reproductor de música MP3 presentado por Steve Jobs en octubre de 2001. Sí, antes del iPod existían numerosos reproductores de MP3, pero carecían de interfaces intuitivas y una capacidad almacenamiento que retirara el engorroso proceso de añadir la música. Eso cambió con el iPod, también presentado por Steve Jobs el 23 de octubre de 2001. En un dispositivo que cabía en la palma de la mano, Apple conjuntaba una pantalla monocromática, un novedoso control circular y 5GB de almacenamiento. Eso le bastó a Apple para revolucionar a la industria musical, que enfrentaba la crisis de la migración de formatos tradicionales a digitales, marcada por la proliferación de música pirata en línea. Dos años después, en 2003 Apple presentaba el iPod de tercera generación con un control circular de interfaz táctil y almacenamiento de hasta 40GB.
Pero la revolución musical de Apple no paró con el iPod. Casi dos años después del lanzamiento del iPod, Apple debutaba la iTunes Store, una tienda en línea que facilitó la compra de música digital de forma legal. A pocos meses de su lanzamiento, Apple dominaba la venta de música en línea con iTunes Store y sus iPods. Doug Morris, presidente de Sony Music, sintetizó en una entrevista para el portal Billboard la importancia del iPod y de la iTunes Store. “Steve Jobs creó algo que hizo extremadamente fácil a la gente la compra de música. Tenía un pensamiento integral que llevó de iTunes al iPod. Tenía completo sentido, y fue algo que sintió que la gente estaría dispuesta a pagar. Al final tuvo razón. Solo era cuestión de tener el producto correcto.”
Publicidad
En la actualidad la publicidad de Apple es inconfundible. Desde la campaña publicitaria lanzada en 2014 para promocionar la calidad fotográfica del iPhone 6 y 6s, pasando por el vanguardista diseño de sus tiendas más icónicas, Apple se ha caracterizado por innovar en el terreno publicitario. Su primer hito ocurrió en 1984 con la presentación de un comercial que promocionaba la primera Macintosh. Apple, de la mano del director Ridley Scott –entonces el cineasta de moda–, presentaba una analogía entre la novela 1984 de George Orwell y el control de IBM sobre la computación. Una heroína anónima (Anya Major) corre apresurada a destruir una pantalla –que alude al Gran Hermano orwelliano–. Tras la irrupción, un mensaje describe que, en 1984, Apple presentará Macintosh, una computadora que cambiaría el rumbo de la computación, hasta ese entonces dominada por IBM.
En la actualidad Apple sigue siendo un ejemplo de manejo publicitario. En las presentaciones de su dispositivo estrella, el iPhone, Apple nunca destaca especificaciones técnicas. No habla de megapixeles ni gigabytes de RAM, sino de las experiencias que facilitan sus teléfonos. La estrategia publicitaria de Apple ha sido imitada por otras tecnológicas, como Samsung, que orientó parte de la publicidad de su reloj Gear S2 como un accesorio de moda. Apple hizo lo propio cerca de un año antes con su reloj inteligente Apple Watch.