Durante las últimas semanas, el mundo de la informática ha estado de cabeza, debido a Spectre y Meltdown, consideradas como las mayores vulnerabilidades de la historia de la computación, ya que afectan a prácticamente todos los procesadores para Windows que han estado en uso durante los últimos años.
Los errores pueden permitir el acceso de los cibercriminales a datos como contraseñas, fotos y material multimedia, correos electrónicos, mensajes instantáneos y documentos.
Ante la magnitud del problema, Intel, cuyos procesadores son los más afectados por Spectre, se ha dado a la tarea de crear parches y actualizaciones para contrarrestarlos.
Sin embargo, desde un inicio se detectó que el parche para proteger a las computadoras contra posibles ataques ocasionados por Spectre, provocaba fallas y comportamientos raros en ellas.
Después de varios días de recibir quejas y críticas, la compañía ha reconocido que su parche tiene un bug que provoca reinicios inesperados en algunas computadoras, y hace un llamado a sus usuarios para que dejen de instalarlo.
Tras analizar el comportamiento de la solución en distintas computadoras, Intel logró identificar una inestabilidad en los sistemas con procesadores Haswell y Broadwell (cuarta y quinta generación de procesadores Core), ocasionada por el código del parche.
Con base en estos datos, la compañía ya se encuentra realizando pruebas de nuevo, por lo que pide a los usuarios de equipos Windows con procesadores Intel que eviten la instalación del parche actual y esperen a que esté listo el nuevo.