La disputa entre Apple y el FBI en torno a la creación de una herramienta que permitiera descifrar el iPhone 5c del terrorista Syed Farook llegó a su fin el pasado 28 de marzo, cuando el buró de investigación declaró que accedió al iPhone de San Bernardino sin la coperación de Apple. Pese a la resolución del conflicto, quedó la duda sobre cómo y quién había proporcionado la herramienta de descifrado al FBI, así como si esta permite acceder a otros teléfonos de Apple. Anoche, el director del FBI James Comey dio un discurso en la Universidad Kenyon en el que declaró:
“Es un caso tecnológico difícil, debido a que todo mundo ya cuenta con iPhones 6, este método no funciona en iPhones 6 y no funciona en iPhones 5s”, dijo en relación al uso de esta herramienta en otros teléfonos de Apple. "Así que, contamos con una herramienta que funciona en un pequeño sector de iPhones. No puedo asegurarlo por completo, pero estoy casi seguro de que es así.”
El director del FBI no ofreció detalles acerca del porqué su método para hackear iPhones no funciona en los modelos más recientes, aunque se especula que tiene que ver con las medidas de seguridad implementadas a partir del modelo A7 del procesador para dispositivos iOS.
El líder del FBI también declaró que está completamente seguro de que el buró puede mantener el método de hackeo como un secreto, una de las preocupaciones principales por las que Apple se negó a colaborar para desarrollar un software que pueda hackear sus teléfonos.
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“El FBI es muy bueno para guardar secretos. Y la gente a la que le compramos este método también. Conozco a varios de ellos y tengo un alto nivel de confianza en que puedan protegerlo.”