El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmará este viernes una orden ejecutiva "antimonopolio" para evitar que grandes compañías tecnológicas, como Amazon, Apple, Facebook y Google, tengan prácticas desleales.
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El nuevo decreto incluye más de 72 iniciativas y recomendaciones con el objetivo de "abordar rápidamente algunos de los problemas de competencia y brindar mejoras concretas en la vida de las personas".
Qué busca el decreto antimonopolio del presidente Joe Biden.
La orden ejecutiva contempla más de una docena de agencias federales con diversos temas, pero en el caso de las grandes tenológicas, la Casa Blanca quiere monitorear tres aspectos principales, pero con especial atención a la adquisición de competidores emergentes.
Deacuerdo con información de la Casa Blanca, el presidente Joe Biden firmará la orden ejecutiva antimonopolio este viernes 9 de junio a las 1:30 p.m. tiempo del este. Una vez que entre en vigor, los legisladores y agencias federales podrán realizar reformas en sus procedimientos para dar cumplimiento con el decreto.
En primer lugar, el decreto antimonopolio de Biden busca limitar prácticas que han existido en el pasado, como cuando Facebook compró Instagram y WhatsApp. Por ello, la orden ejecutiva quiere evitar que las grandes tecnológicas asuman una posición de privilegio sobre las pequeñas y medianas empresas.
En segundo lugar, la orden ejecutiva antimonopolio también pone el ojo sobre las "reglas de vigilancia y recopilación de datos". Por ejemplo, pensemos en el caso de Amazon, la plataforma ofrece una amplia variedad de productos de minoristas y tiene datos de de primera mano sobre su comercialización. Lo que le da el beneficio de conocer a detalle los productos comercialmente exitosos y lanzar similares bajo su propia marca, compitiendo así de manera desleal con sus propios clientes.
El tercer punto, relevante para las tecnológicas, es que el decreto antimonopolio buscan que sea más sencillo y económico reparar los dispositivos tecnológicos. Entre otras cosas buscará evitar que los fabricantes prohíban las reparaciones por parte de terceros de sus productos.
