En Reino Unido, los usuarios de Alexa tendrán la posibilidad de hacerle preguntas simples relacionadas con su salud, como: “¿Qué me tomo para la migraña?” o “¿Cuáles son los síntomas de una gripa?”.
Amazon se asoció con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), para que las personas puedan recibir recomendaciones sobre su salud a través del asistente virtual.
Para obtener las respuestas y dar las recomendaciones, la inteligencia artificial buscará datos en el sitio del organismo de salud.
Sin embargo, la función ya recibió las primeras críticas.La BBC recoge una declaración de Silkie Carlo, director del grupo Big Brother Watch, quien dice que esta iniciativa podría provocar un desastre de protección de datos.
“El cuidado de la salud se hace inaccesible cuando la confianza y la privacidad son despojados, y eso es lo que haría este terrible plan”, enfatizó.
En este sentido, un vocero de Amazon manifestó que la empresa no compartirá la información de los usuarios con terceros ni mucho menos la empleará para construir un perfil de sus consumidores.
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En junio pasado se reportó que la Universidad de Washington estaba desarrollando una nueva inteligencia artificial que podría usarse en Alexa para detectar si una persona estaba sufriendo un ataque al corazón.
Así, parece que el campo de la salud se está abriendo a las grandes empresas, para que incorporen su tecnología en pro del bienestar de los usuarios. Ya se verán las implicaciones que esto conlleva.
