A lo largo de la historia, las mujeres han tenido un papel importante en el terreno de la tecnología, al contribuir con el desarrollo de avances de los que actualmente disfrutamos; sin embargo, muchas veces su protagonismo queda opacado por el de los hombres.
De acuerdo con la ONU, la brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas ha estado presente desde hace años en todo el mundo, en gran parte debido a prejuicios y estereotipos de género, que implantan la idea de que los campos relacionados con la ciencia y la tecnología no son cosas para las niñas ni para las mujeres.
Por eso, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, queremos reconocer a algunas de las muchas mujeres que han aportado de manera notable al desarrollo de la tecnología.
Hedwig Eva Maria Kiesler
Conocida por su nombre artístico, Hedy Lamarr, fue una reconocida actriz, además de una inventora autodidacta, pues nunca tuvo una educación formal como ingeniera, pero tenía un talento innato para las matemáticas y la física, además de una gran creatividad e inteligencia para resolver problemas complejos. Aun así, desde muy joven decidió que su carrera principal sería el cine.
Más tarde, con el estallido de la segunda guerra mundial, revivió su interés por la ingeniería y junto con el compositor George Antheil desarrolló un sistema para detectar torpedos teledirigidos. Crearon un mecanismo similar a los rollos de los pianos, que sincronizaba los cambios de emisor y receptor en 88 frecuencias –equivalentes a las teclas de un piano– y era capaz de hacer señales de transmisión entre frecuencias de espectro magnético.
Esta idea de Lamarr de usar frecuencias cambiantes para evitar interferencias ha sido una pieza clave de muchas de las tecnologías de radio que se usan hoy en día, como las conexiones Bluetooth y WiFi, que utilizan esta técnica para evitar las interferencias de los dispositivos cercanos.
TE PUEDE INTERESAR: #8M: Películas y documentales en streaming sobre feminismo
Radia Joy Perlman
Además de ser doctora en ciencias de la computación, también tiene una maestría en matemáticas, ambas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Y aunque a ella no le agrada el título, se le conoce como “la madre de internet”, pues ella es la creadora del Protocolo Spanning-Tree (STP, por sus siglas en inglés), que permite que la red maneje las grandes cantidades de datos que circulan por ella, sin colapsar.
Antes de que existiera la web, que conecta distintas redes, los dispositivos solo podían interconectarse en una red de área local, llamada ethernet; pero no existía un protocolo que permitiera que esas redes se comunicaran entre sí sin que la conexión colapsara por exceso de datos. El Protocolo Spanning-Tree de Perlman fue el que permitió hacerlo y estableció las reglas para el tráfico en internet.
Ada Lovelace
Desde su infancia, Ada Lovelace mostró un talento innato para los números. A los 17 años, conoció a Charles Babbage, un conocido matemático e inventor con quien trabajó en torno a la computación digital y tradujo al inglés un documento explicativo sobre su trabajo de investigación.
Estos trabajos le ayudaron a introducir algunas ideas sobre programación muy avanzadas para la época, como la de un sistema de tarjetas perforadas que serían esenciales para programar las primeras computadoras a mediados del siglo XX.
Estas aportaciones de Lovelace supusieron la creación del primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina; además, definió lo que actualmente en informática se conoce como “bucle”: ejecutar una serie de acciones de forma repetida, y diseñó la idea de una máquina que fuera capaz de programarse y reprogramarse para ejecutar funciones y tareas, mas allá de cálculos y que quedarán expresadas mediante símbolos.
TE PUEDE INTERESAR: #8M: 5 podcast para entender el 8M
Grace Murray Hopper
También conocida como Amazing Grace, desarrolló el primer compilador para un lenguaje de programación y está considerada la precursora de COBOL (Common Business Oriented Language), un lenguaje de programación universal capaz de ser usado por cualquier equipo de cómputo, al que se considera el primer lenguaje de programación dedicado a la administración; además, es conocida como la primera mujer "hacker" de la historia.
Nació en 1906, en Nueva York. Estudió matemáticas en la Universidad de Yale, donde también obtuvo el doctorado; más tarde se unió a las fuerzas armadas y fue enviada a Harvard para completar sus estudios en ingeniería y física aplicada al laboratorio de computación.
Evelyn Berezin
Evelyn es conocida como la madre de los procesadores de texto y de la primera computadora para uso en una oficina, ya que ella desarrolló uno de los primeros editores para crear y administrar textos.
Berezin nació en un barrio del Bronx en Nueva York en 1925; gracias a una beca, estudió en la Universidad de Nueva York, donde se graduó en Física en 1945. Luego trabajó para empresas como Underwood Corportation y Teleregister, donde desarrolló computadoras diseñadas exclusivamente para una tarea. Además, creó un programa para reservar boletos, para United Airlines, el cual funcionó sin fallas durante 11 años.
Más tarde, en 1969, Berezin fundó su propia empresa y la llamó Redactron Corporation. Fue ahí donde tuvo la idea de usar las computadoras para escribir textos, pues el 6% de todos los empleados en Estados Unidos eran secretarias y quiso darles una herramienta para facilitar su trabajo.
Crear el primer procesador de textos no fue nada fácil; luego de un arduo trabajo y varios inconvenientes, el procesador de textos de Berezin finalmente salió a la venta en 1971. Tenía el tamaño de un pequeño refrigerador y se llamaba "Data Secretary" o "Secretaria de datos". Permitía borrar párrafos enteros y corregir múltiples errores con facilidad, además de que incluía herramientas que permitían copiar y pegar texto. Sin embargo, el procesador tuvo un efecto inesperado para Berezin, pues con él, las secretarias dejaron de ser tan necesarias, por lo que muchas perdieron su empleo.
Carol Shaw
Carol Shaw es una de las pioneras de la industria del videojuego y una de las primeras mujeres desarrolladoras en la historia. Sus obras más destacadas son 3D Tic-Tac-Toe y River Raid.
Nació en Palo Alto, California en 1955, y desde pequeña no tuvo interés en las muñecas y en los juguetes típicos de las niñas, sino que prefería jugar con sus hermanos. Siempre fue buena para las matemáticas y en la universidad se interesó en las ciencias de la computación, un campo donde había muy pocas mujeres en los setenta.
Después de obtener dos títulos, empezó a trabajar en Atari, donde programó algunos juegos para la consola VCS, y fue donde se volvió una de las primeras mujeres profesionales en diseñar videojuegos. Tuvo una corta pero fructífera carrera en videojuegos, de 1978 a 1984; luego de trabajar para Atari, ingresó a Activision, otra de las grandes compañías del momento, donde desarrolló el juego River Raid, cuyos ingresos le permitieron jubilarse a los 35 años.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo?
Margaret Hamilton
Es una científica computacional, matemática e ingeniera de sistemas. Fue directora de la División de Ingeniería de Software del Laboratorio de Instrumentación del MIT, donde, junto con su equipo, desarrolló el software de navegación “on-board” para el Programa Espacial Apolo.
En 1986, se convirtió en la fundadora y CEO de Hamilton Technologies, en Cambridge, Massachusetts, una compañía creada en torno al lenguaje universal de sistemas basada en su paradigma de “desarrollo antes del hecho” (DBTF, del inglés Development Before the Fact) para sistemas de diseño de software.
Además, creó el término “ingeniería de software” para diferenciar entre el trabajo de hardware y otras ingenierías. A pesar de que su idea no fue bien recibida al inicio, con el tiempo, el software generó el mismo respeto que otras disciplinas.
Jude Milhon
Jude Milhon, mejor conocida como St. Jude, fue una de las primeras mujeres en adentrarse en el mundo de internet, cuando se le consideraba un lugar para hombres; además, buscó alentar y ayudar a las demás mujeres a conectarse a la red.
Aprendió a programar de forma autodidacta y su primer trabajo como programadora fue para una empresa de máquinas expendedoras. También luchó por la defensa de una red pública cuando internet estaba en manos de muy pocos (militares, universidades e institutos de investigación), por lo que creó el primer sistema público de red, conocido como Proyecto de la Comunidad de memoria, en 1973.
La también creadora del término cypherpunk (cifra + ciberpunk) fue miembro de varias asociaciones relacionadas con la defensa de la privacidad digital y responsabilidad social, como Cypherpunks, la cual ella misma fundó, y Computer Professionals for Social Responsibility.
Fue autora de varios libros, entre ellos The Cyberpunk Handbook y How to Mutate and Take Over the World, que escribió junto con R.U. Sirius, con quien también fundó y editó la revista de cultura tecnológica y anárquica Mondo 2000, donde fue redactora jefe hasta su muerte. A finales de la década de los 90, también trabajó como diseñadora web y como consultora de internet, y murió el 19 de julio de 2003, a la edad de 64 años.