Berlín.– Aunque la impresión en 3D todavía no se convierte en tecnología de consumo masivo, cada vez son más las opciones que prometen hacer asequible a la impresión 3D. Aunque esta máquina no es precisamente el mejor ejemplo de impresión 3D asequible, sí que se trata de una de las demostraciones más extravagantes que hemos visto, pues este escaner de 135 cámaras permite hacer una réplica a escala de uno mismo.