El juego del calamar es una miniserie surcoreana que se estrenó el 17 de septiembre en Netflix. Desde entonces, ha causado sensación entre los usuarios, hasta llegar a convertirse en protagonista de infinidad de memes y volverse tendencia en redes sociales, donde prácticamente sólo hay comentarios positivos para su historia, que logra atrapar a los espectadores al punto de no parar de verla hasta que termina.
Brutal, sádica y llena de simbolismos, así es esta serie que le quita lo inocente a los juegos infantiles para convertirlos en experiencias aterradoras y mortales. La trama gira en torno a un grupo de personas con graves problemas económicos, quienes encontrarán en su camino la oportunidad de salir de la miseria, al participar en un misterioso juego infantil, donde tienen la posibilidad de ganar 45,600 millones de wones; pero también corren el riesgo de morir en el intento.
Hwang Dong-hyuk, el guionista y director de la serie, ha dicho que escribió la historia de El juego del calamar inspirado en los juegos que disfrutaba cuando era niño, pero a los que les ha dado un giro tétrico para convertirlos en una alegoría de la sociedad moderna.
Los siguientes son algunos datos interesantes sobre esta impactante historia:
1. De dónde viene el título
Dong-hyuk explicó que el título de la serie El juego del calamar se refiere a un juego tradicional surcoreano que solían jugar los niños en la década de los 70. Consiste en dibujar en el suelo diferentes formas geométricas (círculo, cuadrado o triángulo), las cuales, al unirse, parecen formar un calamar. “Es algo que solía jugar de niño en el patio de la escuela o en las pequeñas calles del barrio”, dijo el guionista y director.
“Ésta es una historia sobre personas que solían jugar a este juego cuando eran niños y volvieron a jugarlo cuando al ser adultos. Sentí que este podría ser el juego infantil más simbólico que podría representar el tipo de sociedad en la que vivimos hoy", agregó.
2. Todo comenzó en 2008
Dong-hyuk comenzó a escribir el primer borrador de El juego del calamar en 2008, mucho antes de algunas de sus películas más exitosas, como Silenced y The Fortress. Para hacerlo, tomó como inspiración algunos mangas que leyó, como Battle Royale, As the Gods Will y Alice in Borderland.
En muchas de esas historias que leyó, había algo en común: personas desesperadas por sus problemas económicos, que participaban en algún juego de supervivencia. Entonces pensó en cómo sería llevar esa trama a la realidad de Corea, ya que en esos momentos, él mismo sufría por problemas de dinero. Sobre los inicios de la serie, explicó:
Estaba leyendo muchos mangas y cómics, y terminé el guión en 2009. En ese momento, parecía muy desconocido y violento. Hubo personas que pensaron que era demasiado complejo y no comercial. No pude conseguir suficiente inversión y el casting fue difícil. Me metí en él durante aproximadamente un año, pero tuve que ponerlo en pausa en ese momento.
El creador de la serie también compartió cómo se le dio libertad creativa para trabajar como quería gracias a Netflix, compañía con la que empezó a colaborar en 2018.
3. 'El juego del calamar' no es como otros programas de supervivencia
A pesar de algunas similitudes percibidas con otros programas del género de supervivencia, El juego del calamar tiene rasgos únicos que lo distinguen. Al respecto, Hwang Dong-hyuk compartió:
La esencia de los juegos de supervivencia es el nivel de entretenimiento que se ve a través de ellos y ver cómo los participantes luchan por ganar estos juegos. En cuanto a los factores diferenciadores, diría que la simplicidad de las reglas. No se gasta mucho tiempo ni energía en comprender las reglas; es muy simple. En lugar del juego en sí, El juego del calamar se centra en cómo actúan y cómo responden a lo que les sucede. Por lo general, miramos a los ganadores en los juegos de supervivencia, pero en El juego del calamar, vemos a los perdedores. Sin perdedores, no hay ganadores.
4. Hay muchos personajes memorables
Con 456 participantes, no es de extrañar que haya personajes muy diversos y con diferentes estilos de vida.
Gi-hun (Lee Jung-jae) es una mujer divorciada que lucha contra el fracaso empresarial y las deudas. Su amigo del barrio, Sang-woo (Park Hae-soo), fue a una prestigiosa universidad y trabaja en una empresa de inversión, pero termina en una situación difícil. También está Sae-byeok (Jung Ho-yeon), una desertora norcoreana que se esfuerza por reunir a su familia. Otros personajes interesantes incluyen a Deok-su (Heo Sung-tae), quien es un gángster, y Jun-ho (Wi Ha-jun), un oficial de policía que descubre los juegos mientras busca a su hermano desaparecido.
5. Gran simbolismo, increíbles decorados y música nostálgica
Además del factor de entretenimiento, hay mucho simbolismo que apreciar. Toda la serie es una alegoría destinada a simbolizar la competitiva sociedad contemporánea en la que vivimos. La forma en que los humanos cambian como adultos a través de la sociedad se refleja en cómo los juegos de niños inocentes se transforman en algo aterrador y mortal.
También destacan los decorados detallados de las escenografías, así como el hecho de que el director no se basó en gran medida en los gráficos por computadora, pues prefirió optar por decorados realistas y a gran escala.
Por último, la música refleja lo que escuchaban los niños en los años 70 y 80, lo que resulta en un sentimiento nostálgico y familiar. “Tomamos algo de música de esos días, y la música clásica que era popular en ese entonces se incorporó al programa. El director musical es un genio, así que recibí mucha ayuda de él y pudimos experimentar“, comentó Dong-hyuk.
Todos estos atributos se unen para una experiencia envolvente y cautivadora, donde lo que alguna vez fue tierno, se torna aterrador.