Desde el día de hoy, queda prohibida la venta de televisores analógicos en México, como parte de un plan denominado el “apagón analógico”, el cual planea concluir en el 2015. Este plan tiene como fin último generalizar la televisión digital que, a diferencia de la analógica, es capaz de meter más señales en menos espacio, por lo que al final se tienen mejoras tanto en calidad de audio, como en video.
Este cambio es el más grande que ha existido dentro de la historia de la televisión en México desde la llegada de la imagen a color; sin embargo, ya era algo de esperarse desde que el ex presidente Felipe Calderón anunciara la promulgación de un decreto para acelerar el paso de la señal analógica a la Televisión Digital Terrestre.
La primer ciudad que vivirá el fin de la señal analógica es Tijuana; sin embargo, en ese mismo año la señal también terminará en Matamoros, Mexicali, Monterrey, Nuevo Laredo y Reynosa, para después continuar con las ciudades de Celaya, Cuernavaca, el Distrito Federal, Guadalajara, León, Jalapa, Jocotitlán, Mérida, Puebla, Querétaro, Torreón, San Luis Potosí, Veracruz y Villahermosa, para después, proceder con el resto del país.
¿Cuáles son los cambios? Básicamente se tendrán más opciones y más canales, lo que permitirá que nuevas cadenas de televisión se sumen a la oferta. Por otro lado, la desventaja es que la televisión digital únicamente será para los modelos recientes de televisiones, por lo que las televisiones analógicas dejarán de funcionar.
Sin embargo, aquellas personas con televisiones analógicas contarán con diferentes opciones, como la de conectar la televisión a un convertidor para así poder recibir la señal digital y para esto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) planean otorgar un apoyo económico a la gente que adquiera un convertidor, además de en algunos casos brindarán el mismo de forma gratuita. Otra opción es la de contratar un servicio de televisión por cable o comprar una televisión con sintonizador digital.
Sin duda, este paso conlleva diferentes cambios, entre ellos la posibilidad de recibir un mejor contenido tanto de calidad de audio y video, así como nuevas opciones de entretenimiento. Sin embargo, tendremos que ver qué tan viable es para la mayoría de la población y cómo reaccionará el gobierno ante este cambio, ya que en la actualidad, únicamente el 13% de los hogares nacionales tienen la capacidad de ver la señal digital.