Han comenzado las vacaciones de Semana Santa y miles de personas aprovecharán este periodo de descanso para salir de la ciudad para marchar a un destino nacional o internacional.Â
Es en esa transición del viaje en que, ante la necesidad de mantener el contacto en lÃnea, los puntos de red Wi-Fi públicos son una buena alternativa; sin embargo, también suponen graves riesgos para la ciberseguridad de los usuarios.
Con frecuencia, los cibercriminales crean redes Wi-Fi falsas o intervienen las ya disponibles para atacar a sus vÃctimas. Por ejemplo, suelen utilizar nombres muy parecidos a los de las redes legÃtimas para engañar a las personas y conseguir que se conecten.
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Una vez que las personas se conecten a las supuestas redes Wi-Fi, los cibercriminales toman información personal, accesos a redes sociales, direcciones de correo electrónico o hasta datos bancarios.
La empresa de ciberseguridad Kaspersky recuperó un reciente caso en Australia, donde una persona creó redes WiFi gratuitas, que imitaban puntos de conexión legÃtimos, para capturar datos personales de usuarios desprevenidos que se conectaron a ellos. Las vÃctimas eran redirigidas a una página web falsa que les pedÃa registrar su correo electrónico o sus credenciales de redes sociales, los cuales podrÃan usarse para acceder a información más personal: las comunicaciones en lÃnea de la vÃctima, imágenes y videos o datos bancarios almacenados en sus dispositivos.
¿Qué hay que hacer para evitar este problema?
Si bien las redes Wi-Fi públicas nos pueden sacar de un apuro, es importante tomar medidas de prevención para evitar cualquier tipo de ataque digital y, en consecuencia, nuestra información personal y financiera no se vea comprometida.
Uno de los consejos principales es evitar la conexión en este tipo de redes a menos de que sea absolutamente necesario.Â
En caso de hacerlo, hay que verificar la autenticidad y legitimidad de la red con el personal del establecimiento que ofrece la red, ya que eso ayudará a evitar redes engañosas o duplicadas que sólo estén para capturar información personal.
Otro consejo es que prestes atención a la página de inicio de sesión de la red pública, ya que es común que este tipo de conexiones soliciten algún dato para permitir el acceso al Wi-Fi. ¡Pero cuidado! Si te piden iniciar sesión a través de plataformas externa como redes sociales, es una señal de advertencia: estas solicitudes pueden indicar un intento de phishing.
Y lo más importante: evita acceder a sitios web que requieran información de inicio de sesión, sobre todo para acceder a cuentas bancarias, ya que esto reduce significativamente el riesgo de intercepción de datos sensibles.
En adición a esta clase de prácticas, también es recomendable contar una VPN que permite la protección de la privacidad mientras una persona navega en una red pública. Mantener una VPN activa en todo momento garantiza que los datos del usuario permanezcan protegidos, independientemente de la red utilizada. Los servicios VPN de alta calidad permiten a los usuarios disfrutar de una protección total sin experimentar reducciones significativas en sus velocidades de navegación o descarga.
Asimismo, junto con las VPN, existen algunas soluciones de seguridad que proporcionan cifrado de datos y protegen contra diversos riesgos cibernéticos como el phishing, con las redes falsas creadas por los estafadores para robar credenciales de inicio de sesión, y la suplantación de DNS, que redirige a los usuarios a sitios maliciosos.
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