La nueva película de Dany Boyle es la tercera entrega de la trilogía de terror y aunque no es la primera película en ser grabada a través de un iPhone, puede tratarse de ser la primera en ser rodada con 20 iPhones. El director Boyle instaló en un soporte especial los iPhones para tomas seleccionadas de la película.
El estreno será el 20 de junio en Estados Unidos, pero recordemos que el director regresa después de más de 10 años de grabar la primera película de la trilogía: 28 semanas después (2002), la cual fue grabada con una videocámara digital. Para Boyle esto es una metáfora, pues en esa época de inicios de los dosmiles se grababan con videocámaras los vídeos domésticos. Entonces, para él y el director de fotografía Anthony Dod Mantle, grabar con iPhone es más que un simple truco y el equivalente a grabar con videocámara.
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El año pasado comenzaron las noticias sobre la grabación, y se afirmó que la historia estaba filmada con un iPhone 15 Pro Max, pero según IGN la película en realidad utiliza una combinación de cámaras normales, drones y iPhones, además de tres equipos especiales diseñados para albergar, ocho, diez o veinte iPhones a la vez.
Boyle le dijo a IGN, que hay una toma en específico que es increíble, donde utilizaron la cámara de 20 plataformas, la cual es bastante gráfica, pero usa la técnica de manera sorprendente y logra transportar a los espectadores a un nuevo mundo.
“Básicamente un sistema de tiempo bala para pobres”, declaró Boyle, pues le permitió al equipo grabar algunas escenas impactantes de forma anormal. La ventaja de haber grabado de esa forma, es que permite en la edición escoger la mejor toma para intercalarlas o intercambiarlas en el mismo panorama. Es decir, da una visión de 180 grados de la acción y al momento de edición se puede saltar hacía delante o hacía atrás para enfatizar.
Además, el formato de rodaje es en versión panorámica, creando tomas más inmersivas y mayor impacto en los espectadores. La relación aspecto es especialmente amplia de 2.76:1, equivalente a una película de 70 mm. Sí necesitas imaginar cómo se verá la película, es muy parecido a la vibra de “The Matrix”, pues utilizan el método “Bullet time”, que permite mostrar escenas a cámara lenta con movimiento de cámara alrededor del objeto.
El formato panorámico influye en la sensación de incomodidad principalmente por la forma en que extiende el recorrido visual del espectador, lo que puede aumentar el tiempo y el esfuerzo para explorar la imagen. Esto se debe a que el formato panorámico ofrece un campo visual más amplio que el formato horizontal tradicional, lo que puede provocar una sensación de vertido o inquietud al enfrentarse a una escena más extensa y menos familiar para la visión humana, que está naturalmente adaptada a proporciones horizontales estándar.
El uso de estos teléfonos no busca una baja resolución, sino dotar la película de una personalidad visual única, con una calidad y estilo que difiere de otras grandes producciones de Hollywood. Además, con un presupuesto de 75 millones de dólares, “28 años después” es la película más cara jamás rodada utilizando smartphones.
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