
Después de días de incertidumbre y tensión comercial, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el gobierno de Estados Unidos pausará la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos durante un mes. La decisión se tomó tras una llamada entre Sheinbaum y Donald Trump, en la que México se comprometió a desplegar 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte para frenar la migración irregular y el tráfico de fentanilo.
“Fue una conversación cordial y de respeto”, aseguró Sheinbaum en su conferencia matutina, destacando que México mantiene su soberanía en la toma de decisiones. Por su parte, Trump utilizó su plataforma en redes sociales para señalar que México está cooperando más que nunca y que su gobierno "seguirá monitoreando el cumplimiento del acuerdo".
Básicamente, México tiene 30 días para demostrar su compromiso con el control fronterizo. Si las acciones implementadas por el gobierno de Sheinbaum no cumplen las expectativas de la administración Trump, la amenaza de los aranceles regresará con fuerza en marzo.
Las industrias más preocupadas por este posible golpe comercial son la automotriz, agrícola y manufacturera, ya que una imposición del 25% en impuestos de exportación podría generar una ola de despidos y un aumento en los precios de productos mexicanos en Estados Unidos.
En respuesta al acuerdo, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional ya comenzaron el despliegue de elementos en la frontera con Estados Unidos. El objetivo es reducir el tráfico de drogas y la migración indocumentada, dos de las mayores preocupaciones del gobierno de Trump.
Además, como parte del pacto, Estados Unidos se comprometió a reforzar la vigilancia para evitar el tráfico de armas de alto poder hacia México, una demanda que el gobierno mexicano ha impulsado en los últimos años.
Si bien el acuerdo representa un alivio momentáneo para los sectores económicos mexicanos, no significa que la amenaza haya desaparecido. En las próximas semanas, México deberá mostrar resultados tangibles en seguridad y control migratorio para evitar que los aranceles entren en vigor.
Con la relación México-Estados Unidos en una fase de tensión y con Trump retomando su agenda nacionalista, la pregunta es: ¿será suficiente este mes para evitar una crisis comercial?
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