
Antes que nada, permíteme felicitarte porque la primera recomendación es informarse antes de realizar cualquier movimiento, sí estás acá, entonces estás por buen camino para elegir correctamente, según tus sueños y tus necesidades.
Por lo tanto, nos interesa que nuestro dinero mantenga su valor o se incremente. Ahora podemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿un carro es una inversión? En primera instancia no, pues generalmente solo consume capital, pues existe un mantenimiento, su valor decremento desde que sale de la agencia y la posibilidad de recuperar su valor es casi nula, a menos que se utilice con un fin económico, que se traduce a usar el coche como el medio principal para la obtencion de ingresos.
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En cambio, un terreno tiene plusvalía, que es el aumento de valor de un bien inmueble a través del tiempo. Esto es por diversos factores: accesibilidad, ubicación, servicios, así como el valor urbano y arquitectónico. Por lo tanto, si tú adquieres un terreno en un buen lugar, donde veas negocios cerca, desarrollo urbano y bastante movimiento, tienes muy buena oportunidad de obtener grandes beneficios y estar realizando una excelente inversión a mediano y largo plazo.
Entonces, evaluando el costo/beneficio de ambas opciones, el terreno es la mejor opción, pues el nivel de esfuerzo y tiempo invertido para que mantenga su valor o aumente es mucho menor al de un coche, además de que este último se devalúa a cada minuto, mientras que con el lote es todo lo contrario: solo aumenta su valor.
Para finalizar quiero ponerte tiempos a pensar un poco, porque sí el carro lo pones a trabajar, es decir, que acortará y eso se refleja en dinero, entonces deberías invertir en un auto; sí el terreno estará abandonado, entonces deberías pensarlo en comprarlo, todo depende de cuál será el fin de tu compra y cuánto te aportará para generar activos en tu patrimonio.
