Donald Trump anunció la demolición del Ala Este de la Casa Blanca para construir un espacioso salón de baile que llevará su nombre. La más reciente sorpresa es que grandes empresas tecnológicas aportarán los 250 millones de dólares que costará.
El Presidente de Estados Unidos aseguró que la obra no será pagado con el dinero de los contribuyentes, sino que será a través de donaciones privadas. La Casa Blanca publicó este jueves una lista con algunos de los benefactores del lujoso salón de más de 8,000 metros cuadrados y con capacidad para 1,000 invitados.
La revista TIME reveló el listado incluye a grandes empresas de la tecnología como Amazon, Apple, Google, HP, Meta, Microsoft y T-Mobile. Sin embargo, la lista no incluye exactamente cuánto aportarán.
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Trump confirmó que parte de la financiación provendría de sus fondos personales. A pesar de que la revista Forbes calcula que la fortuna del republicano asciende a los 7,000 millones de dólares, es imprecisa la cantidad que destinará para el salón de baile.
“Me honra ser el primer presidente en finalmente poner en marcha este proyecto tan necesario, ¡sin costo alguno para el contribuyente estadounidense! El Salón de Baile de la Casa Blanca cuenta con financiación privada de muchos patriotas generosos, grandes empresas estadounidenses y, por supuesto, de un servidor”, escribió Trump en Truth Social a inicios de esta semana.
La cercanía de las gigantes tecnológicas no es de extrañarse. Pese a las amenazas de Trump a la imposición de aranceles como forma de presión para que las compañías manufacturen en Estados Unidos, los más grandes magnates tech han acompañado al Presidente.
Tan sólo a inicios de septiembre ocurrió una cena donde los principales empresarios tecnológicos y dedicados a la Inteligencia Artificial (IA) se reunieron en la Casa Blanca. Sin embargo, Elon Musk, otro de sus colegas, pero sobre todo anterior consentido del mandatario, no figuró.
Fotografías compartidas por la Casa Blanca mostraban a personajes como Sam Altman, CEO de OpenAI; Sergey Brin, cofundador de Google; Mark Zuckerberg, director y fundador de Meta; Tim Cook, CEO de Apple; Bill Gates, fundador de Microsoft y muchos otros más.
Durante la cena se discutió el potencial de la IA para impulsar a los Estados Unidos como nación pionera en la tecnología, un hecho que el propio Trump ha exhortado a que suceda. Por otro lado, empata con los intereses de Melania Trump por aprovechar la IA en pro de la educación.
Sin embargo, una observación notada por más de uno fue la ausencia de Elon Musk quien, con su plataforma xAI y Grok busca integrarse a la carrera de la Inteligencia Artificial.
El hombre más rico del mundo aseguró en su cuenta de X que, a pesar de las diferencias con Trump que desembocaron en su distanciamiento, fue invitado a la reunión pero que no podría asistir, por lo que un representante iría en su lugar. Esta versión fue confirmada por una fuente al interior de la Casa Blanca que habló con el medio Business Insider.
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