"No es lo que hacen algunos malos, sino lo que muchos buenos dejan de hacer lo que tiene a este mundo mal."
Esta cita, atribuida a Martin Luther King Jr., encapsula una verdad profunda sobre el mundo en el que vivimos. Con frecuencia, no son las acciones maliciosas las que causan los mayores estragos, sino la inacción de quienes tienen buenas intenciones. Este principio resuena especialmente fuerte en el mundo de los emprendedores que se esfuerzan por crear empresas con propósito.
Emprender con un propósito claro es un acto de equilibrio. Es como alinear el corazón con la cabeza, unir la pasión con la lógica para crear una empresa que no solo busque la maximización de beneficios, sino también una contribución significativa al bienestar de la sociedad y el planeta. Sin embargo, este viaje no está exento de desafíos, y reconciliar la pasión y la lógica puede resultar en una aparente contradicción.
Uno de los principales desafíos que enfrentan quienes emprenden con propósito es mantener el enfoque en los números sin perder de vista la misión. Cuando el flujo de efectivo y la rentabilidad se vuelven el centro de atención, existe el peligro de que la misión social y ambiental se desvanezca en segundo plano. Pero aquí es donde se encuentra la magia: el equilibrio entre las ganancias y el propósito. Los números pueden ser una herramienta poderosa para lograr un cambio significativo. Al comprender que un negocio próspero tiene el potencial de generar un impacto social y ambiental aún mayor, podemos mantener la brújula del propósito en el camino correcto. Una vez una persona que aprecio mucho me dijo: “Que bueno y ojalá que ganes cada vez mas dinero, porque el dinero es posibilidad de hacer cosas y el dinero en manos de un Empresario B es una garantía de que va a hacer cosas buenas por las personas y el planeta.”
Además, es fundamental aceptar que en este viaje se cometen errores y, en ocasiones, se lastima sin intención. La realidad es que ninguna empresa es perfecta, y emprender con propósito no está exento de tropiezos. Pero lo importante es tener compasión por nosotros mismos y aprender de esas experiencias. La verdadera transformación comienza cuando somos conscientes de nuestras acciones y estamos dispuestos a rectificar los errores cometidos. La humildad y la capacidad de aprender de los errores son características cruciales para los emprendedores con propósito.
La medición y la rendición de cuentas son esenciales en este viaje. Cada día, debemos evaluar si nuestras acciones tienen un impacto positivo y regenerativo en el mundo. ¿Estamos cumpliendo nuestra misión? ¿Estamos reduciendo nuestra huella ecológica? ¿Estamos contribuyendo al bienestar de la comunidad y las personas? La evaluación constante de nuestros esfuerzos nos permite ajustar el rumbo y garantizar que nuestros objetivos de propósito no se queden en meras palabras.
Para esto es clave la evaluación B, una herramienta gratuita, disponible para todos para que puedas medir el impacto positivo de tu emprendimiento, proyecto o empresa. Te invito a que lo hagas, repasarla por primera vez a conciencia te va a tomar de 2 a 3 horas de enfoque. Podés poner música de fondo y disfrutar una sesión 1 a 1 con vos mismo y el impacto que quieras generar o el cambio que quieras ser. Luego, aproximadamente te va a llevar unas 6 horas completarla por primera vez con la información preliminar, y una vez que lo hiciste, te va a llevar otras 6 horas de intercambio para verificar que lo que hiciste está bien para ser válido. Es decir que vas a invertir 15 horas aproximadamente de las 2100 laborales del año, menos de un 1% para potenciarse y ser un mejor ser que cambie a todos los seres. ¡Claro que Vale la pena!
Emprender con propósito es un camino de autodescubrimiento y crecimiento constante. A medida que avanzamos, debemos recordar que no somos simplemente empresarios, somos agentes de cambio. Nuestro acto creativo de construir una empresa tiene un efecto profundo en la sociedad y el planeta, y debemos tomar esta responsabilidad en serio.
En Shark Tank México, nos encontramos que te enfrentas a un panel de expertos que evaluarán no solo tu negocio, sino también tu propósito. No olvides que el propósito y la pasión que llevas contigo son tus mayores activos. Aprovecha esta oportunidad para demostrar que es posible emprender con éxito y crear un mundo mejor al mismo tiempo.
Nuestro propósito fue los que nos metió en Shark Tank y los que nos permitió salir ilesos.
En resumen, emprender con propósito es un acto de equilibrio, de amistad con la contradicción. Requiere enfoque en los números sin perder de vista la misión, compasión por nuestros errores y un compromiso constante de medir y regenerar. Al hacerlo, estamos un paso más cerca de cumplir nuestra promesa de cambiar el mundo para mejor. Y como emprendedores con propósito, debemos ser conscientes de que no estamos solos en este viaje. Compartir experiencias y conocimientos con otros emprendedores es una forma valiosa de fortalecer nuestra comunidad y avanzar hacia un mundo más sostenible y equitativo.
En este camino de emprender con propósito, nunca dejemos de aprender, crecer y contribuir a un mundo mejor. Como dijo Guillermo ‘El Negro’ Navarro; “Somos red de redes que se enredan con redes. Cuando cambia un ser, cambian todos los seres.” En los negocios con impacto, somos los propósitos que llevamos, los indicadores con los que nos que medimos y las conversaciones que tenemos para pasar a la acción colectiva, eso es lo que nos hace diferentes y eso es lo que hará diferente al mundo.
LinkedIn del autor: Lucas Barrionuevo, Co Fundador de PURA
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Sitio web: www.somospura.mx