Sin videojuegos como Civilization, un título de estrategia para PC, no habría Facebook. Mark Zuckerberg, cofundador y consejero delegado de Facebook, reconoció que sin los videojuegos jamás se hubiera interesado en la programación, actividad que comenzó a desarrollar en la década de los 90s cuando su padre, Edward Zuckerberg, le regaló una copia de Basic Programming, un “juego” para Atari 2600 que enseñaba nociones básicas de programación.
La inquietud de Zuckerberg con la programación, según admitió en una reciente sesión de Preguntas y Respuestas en la sede de Facebook en Menlo Park, se afirmó durante la escuela secundaria, donde tomó clases particulares de programación. Fue en esa estancia donde Zuckerberg programó su primera herramienta de comunicación, “ZuckNet”, una aplicación que permitía que todas las computadoras de su casa se comunicaran.
“Hice muchos videojuegos propios, pero todos eran terribles”, reconoció Zuckerberg. “Pero fue así como me interesé en la programación.”
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De paso, Zuckerberg, que acaba de cumplir 31 años de edad, lanzó un mensaje a los padres que ven con desconfianza que sus hijos pasen tanto tiempo con los juegos de video:
“Escucho a muchos padres preocupados porque sus hijos juegan videojuegos; esas preocupaciones me parecen válidas y pienso que hay una discusión importante en torno a ello”, comentó. “Sin embargo pienso que si eres padre y no dejas que tu hijo utilice la tecnología, pero al mismo tiempo quieres que esté abierto a ella… pienso que dar a la gente la oportunidad de jugar con distintas cosas es una de las mejores cosas que pueden hacer… Definitivamente yo no me hubiera interesado en la programación si no hubiera jugado videojuegos de niño.”
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Por muchos, Mark Zuckerberg es considerado un modelo a seguir, uno que, por cierto, ha roto distintos paradigmas. En 2004 abandonó Harvard para trabajar de tiempo completo en Facebook. Hoy la compañía está valuada en $35 mil millones de dólares y presume 1,400 millones de usuarios mensuales.